Legislador impulsa ley que permitiría a voluntarios ser guardas de seguridad ante auge de tiroteos en EEUU

Legislador impulsa ley que permitiría a voluntarios ser guardas de seguridad ante auge de tiroteos en EEUU

02-26-2018
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Los tiroteos masivos en escuelas, colegios e iglesias parecen ser algo normal en Estados Unidos. Este tema ha reabierto el debate, ¿cuál es la mejor forma de proteger a las iglesias en la cultura violenta actual? un legislador estadounidense impulsa una nueva ley que permitiría a los voluntarios ser guardas de seguridad.

Ir a la iglesia debe ser seguro – es literalmente un santuario donde las personas buscan a Dios y paz en un mundo difícil. Esa imagen ha sido golpeada después de varios tiroteos, entre ellos el de Charleston, Carolina del Sur, en una iglesia metodista episcopal, en 2015, donde nueve personas murieron durante un estudio bíblico.

“Conocía bien a estas personas. Son buenas personas, son muy buenas”, dice Charles Emanuel, un miembro de la iglesia afectada en Charleston.

¿Cómo deberían protegerse las iglesias? El estado de Texas pasó una ley que les permite usar voluntarios como guardas de seguridad.

La ley entró en efecto en septiembre, poco más de dos meses antes de la tragedia en Sutherland Springs. El representante de Texas, Matt Rinaldi, patrocinó la ley.

“Es trágico que las iglesias, nuestros santuarios, ahora son tan peligrosos que necesitamos tener equipos de seguridad, a veces armados. Pero, es importante hacerlo, es importante defenderlas. Las iglesias son blancos de ataque en la cultura de hoy”, comenta Rinaldi.

Rinaldi dice que además de usar voluntarios como equipo de seguridad, la ley permite que las iglesias establezcan planes para tiroteos, patrullar sus propiedades y entrenar portadores de armas ocultas. Añade que la ley no requiere entrenamiento para estos voluntarios.

Pero, no todos creen que la ley de Rinaldi es la mejor forma de fortificar una iglesia. El pastor asociado en la Iglesia Bautista Wilshire, en Dallas, tiene sus reservas.

“Tal vez hay unas iglesias que son mejor equipadas para el acceso a seguridad entrenada, que otros y eso sería un factor distinto. Pero, no se requiere entrenamiento, no hay nivel de habilidad necesario. Según entiendo, la forma en como está escrita la ley, cualquiera puede hacerlo”, indica el pastor Wingfield.

Wingfield ayuda a pastorear una congregación con guardas de seguridad profesional. Expresa que algunos voluntarios también proveen seguridad y admite que hay algo bueno sobre la nueva ley.

“En algunos casos creo que puede funcionar. No digo nunca. Espero que todas las iglesias disciernan sobre cómo hacerlo. Hay personas quienes son usuarios de armas muy sabios y experimentados y hay otros que son novatos”, comenta Wingfield.

“La ley está establecida. Motivo a las iglesias a tomar nota de ello y crear un plan sobre cómo lidiar con estas situaciones. Sutherland Springs fue una tragedia. Como estado seguimos sanando y eso tomará su tiempo”, concluye Rinaldi.