En Cuba, una campaña evangelística denominada "Poder para Transformar" está en su recta final, luego de tiempos de intensa evangelización. La campaña ya arroja cifras significativas y promete llegar a los 55 mil alcanzados.
Hace más de un mes, Luis Oniel Barbosa tomó un tiempo de la microempresa de tecnología que fundó y administra para trabajar en el call center de la campaña evangelística “Poder para Transformar”.
Este apasionado de los números desarrolló gratuitamente el software de monitoreo estadístico que cada 10 segundos se actualiza facilitando la toma de decisiones en tiempo real; y ya arroja datos interesantes.
“Cada 19 personas hay una reconciliación. De cada 14 personas que se le predica en la calle, una se convierte al Señor. Para el primer corte tenemos casi 3 mil personas que han aceptado al Señor, y cerca de mil 500 reconciliaciones. Y ahora viene una segunda etapa que creo es la del trabajo más difícil, porque hay que darle seguimiento a todo ese universo de personas”, dice Barbosa.
“Todavía no hemos comenzado la segunda etapa, pero en la primera etapa cerca de 44 mil personas ya tiene el libro entregado. Las otras están pendientes de proceso a entregar. O sea, que tenemos más del 90 por ciento de la campaña en efectividad”, añade.
Se refiere al libro “Poder para Transformar”, el producto protagónico de la campaña evangelística, muy por encima de presentaciones de teatro callejero y conciertos de importantes músicos cubanos.
“Este es un libro hecho por cubanos y para cubanos; de personas de diferentes estratos y esferas de la sociedad, que han sido transformados por el poder de Dios”, indica Sandy Cancino, presidente del Comité Ejecutivo.
La campaña, iniciada en el mes de febrero cuenta con un Comité Pastoral y uno Ejecutivo que llevan adelante iniciativas en comisiones de intercesión, deporte, cultura, trabajo social e infantil, áreas en las que la Iglesia cubana tiene vasta experiencia llegando a instituciones de salud y a las comunidades más desfavorecidas económicamente.
“Es un evento que se ha celebrado en otros países, pero principalmente de Europa. A gran escala, en Latinoamérica, en Cuba es donde primero se realiza. Muchos dicen que la Celebración Evangélica de 1999 es igual a esta. En aquella ocasión la Iglesia se unió para adorar a Dios, se unió a compartir lugares en conjunto; pero este unió a la Iglesia en oración, unió a la Iglesia en el trabajo evangelístico, y ahora, en una segunda fase, unirá también al Pueblo de Dios en el seguimiento de cada persona”, indica Cancino.
“La Campaña ha aglutinado unas 35 personas en el trabajo fuerte, sin contar a aquellas que han trabajado en el evangelismo y que son meritoras del éxito que ha tenido la campaña. Se han un unido 362 iglesias y 31 denominaciones. Hemos alcanzado a unas 46 mil personas, y al cierre tendremos unas 55 mil alcanzadas”, añade.