Una nueva casa hogar abre sus puertas en Perú a chicas abandonadas, gracias al apoyo de CBN y Orphan’s Promise en trabajo conjunto con el ministerio local llamado “Clamor en el Barrio”.
“La verdad es que la mayoría de las chicas que están aquí son menores de edad, hay mucha problemática de pandillaje, o prostitución infantil, chicas que se van de su casa, que crecen en hogares disfuncionales y que están necesitando una cobertura para no terminar, digamos, como una drogadicta más o como alguien que no sea socialmente activo”, dice Úrsula Schelje, directora de CBN Perú.
La atención y el cuidado que se les brinda apunta hacia un cambio radical de vida.
“Nosotros trabajamos con las heridas interiores que ellas han tenido y la raíz por la cual ellas llegan a ese estilo de vida de pecado, de perdición; y la metodología que usamos acá es espiritual, hacemos clases bíblicas, hacemos clases de sanidad interior, les damos diferentes tipos de enseñanzas, impartiendo vida”, indica Kezia Salazar, directora de “Casa Hogar Clamor en el Barrio para Ellas”.
La “Casa Hogar Clamor en el Barrio para Ellas” alberga a unas trece chicas, pero aún tiene una capacidad instalada para 60 o más
Las menores llegan en un estado crítico, es el caso de Haziel Vera quien tuvo muchos problemas en su hogar.
“Bueno, yo llego aquí, porque yo caí lamentablemente a raíz de todos esos problemas que tuve, en drogas, en lo que es la droga, me sumergí en el mundo de las drogas. En un principio yo lo hacía nada más por diversión, porque eso me ayudaba a olvidarme de mis problemas y lo hacía y consumía, pero al principio era poco, hasta que ya después fue aumentando”, relata Haziel, de “Casa Hogar Clamor en el Barrio para Ellas”.
Es aquí donde ella pudo restaurarse y conocer el verdadero amor.
“Dios pudo tocar mi corazón y pude saber el amor de Dios hacia mi vida. Que había una persona, que había alguien que había muerto por mí, que había alguien que había hecho un sacrificio y que me amaba, mucho más que mis padres, mucho más que las personas con las que yo estuve en el mundo”, indica Haziel.
Fue así que empezó a experimentar un amor no conocido.
“Entonces yo supe que había alguien, alguien esperando por mí, alguien que toda mi vida me estuvo cuidando, me estuvo guardando y que alguien que realmente me amaba con un amor sobrenatural, un amor que hasta el día de hoy yo no entiendo”, precisa Haziel.
“Hemos podido ver yo creo que el milagro de Dios en sus vidas, me he dado cuenta que el único que puede cambiar la vida de una persona es Dios y hemos podido experimentarlo en la vida de cada una de estas chicas, hemos podido ver el cambio no solamente en su interior pero hasta físicamente, llegaron flacas, de repente con el rostro bien oscuro, bien mal; y verlas a través del cambio, la transformación que Dios hace, se les ve diferente, se llenan de luz, se llenan de gozo, de vida”, detalla Kezia.
Un lugar de consuelo y esperanza para “niñas mujeres” que pensaron que lo habían perdido todo.
Esta obra requiere de ayuda para continuar implementándose, si usted desea ser un brazo de amor extendido de ayuda al prójimo puede comunicarse con CBN Perú, al teléfono (511) 202-5492.