Experto: Iglesia cubana pudiera hacer más accionando como parte de la sociedad civil

Experto: Iglesia cubana pudiera hacer más accionando como parte de la sociedad civil

06-23-2017
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En Cuba, la Iglesia Evangélica es de los últimos reductos de la sociedad civil, y aunque las políticas estatales son restrictivas, un experto cree que se puede hacer mucho más desde el punto de vista legal, para garantizar la participación social de los creyentes.

Por décadas la Iglesia Evangélica en Cuba ha sido limitada en su accionar social. Aun así, miles de personas con vocación de servicio, ofrecen lo mejor de sí para enfrentar desastres naturales, asistir a los desvalidos, aun en los sitios más remotos, mayormente, de manera voluntaria.

El consultor jurídico Miguel Pores tiene su opinión sobre el rol de la Iglesia en la sociedad.

"Una de las grandes cosas que puede aportar la Iglesia es los valores, los principios, el temor de Dios para ser mejores ciudadanos. No robes, no mates, no cometas adulterio: estas formando los valores de la sociedad perfecta. Si nosotros lográramos incentivar, a través de la Iglesia, el temor a Dios en la sociedad, si diéramos más Biblias, si educáramos más en los valores de Dios y Jesucristo, necesitáramos menos cuerpos represivos y tuviéramos menos delincuencia y problemas sociales", dijo.

"Pero también pienso que la Iglesia tiene que tener más valor en los Foros. A veces hay un Foro de abogados en que participas y preguntan: ‘¿cómo disminuir los delitos económicos?’ Pues si la Iglesia tuviera un papel diría, incrementando los valores de Cristo. Ahí tenemos que buscar un espacio y demostrarle a la sociedad lo que se puede hacer", señaló.

Su rol activo en el entramado social y su independencia del Estado, hacen de la Iglesia Evangélica uno de los últimos reductos de una verdadera sociedad civil en el país. De otro lado, el Consejo de Iglesias de Cuba, es visto por parte del liderazgo protestante como un puente para el dialogo con el poder, pero que, a la vez, está ligado umbilicalmente a los designios gubernamentales. 

"En Cuba hay un delito que se llama coacción: ‘el que te prohíba hacer aquello que la ley no prohíbe te esta coaccionando’. Entonces, nosotros, como ciudadanos tenemos derecho a hacer todo lo que la ley no prohíbe. Ahí está el papel que nosotros no buscamos. Las limitaciones son mentales. ¿Qué ley nos limita? Si la ley no limita, nadie puede limitar". apuntó.

El sistema político cubano, restringe la inscripción de nuevas asociaciones al margen del Estado.

"Mi llamamiento es que nosotros los cristianos, quizás personas más jóvenes, tenemos que organizarnos para proponer. En Cuba hay una bondad legislativa que no se utiliza: si se reúnen 10 mil personas y firmen una petición de proyecto de ley, hay derecho para presentarlo. Y fíjate que contradicción: en la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento) hay delegados cristianos, pero que siempre se rigen por la agenda oficialista, no proponen nada a favor de la parte cristiana. Entonces, tenemos que aprovechar ese poder que hay para crear iniciativas legislativas. No le puedo echar la culpa al Estado en ese sentido, nosotros somos culpables porque no proponemos", subrayó Pores.

"Vamos a luchar por que en Cuba cesen los vacíos legales, vamos a luchar porque en Cuba, haya, legalmente, más espacio para la Iglesia como Sociedad Civil", concluyó.