Un par de estrellas de la escena lírica cubana ha dejado su viejo estilo de vida para comenzar a predicar el evangelio entre sus colegas artistas. Y ahora con su canto y música están cambiando el ambiente de los barrios de La Habana.
Las noches del tercer miércoles de cada mes tienen un sonido distinto en esta azotea del barrio habanero de Marianao.
Un ministerio evangélico reúne a artistas cubanos en este lugar.
Quiere alcanzar a los profesionales de la cultura nacional y acompañarlos en el aprendizaje de la vida cristiana.
Ese fue, en 2011, el sueño de Niurka Wong y Felipe Rodríguez, estrellas ambos de la escena lírica cubana, quienes decidieron entregarse por completo al trabajo evangelístico.
“Nos enfrentamos con retos tremendo porque muchos de estos artistas siguen trabajando secularmente, muchos de ellos con agendas completes, viajando constantemente al exterior. Son artistas muy reconocidos: directores de orquesta y agrupaciones, productores, bailarines del ballet nacional, dijo Wong.
“La cultura es algo que está tocando constantemente a los pueblos, las naciones, y que dan un mensaje, marcan una influencia, y a veces también presentando modelos, afirmó Rodríguez.
Aquella idea del matrimonio se materializó gracias a la anuencia del reverendo Alejandro Nieto, quien dio, desde la Liga Evangélica de Cuba, un empuje institucional al ministerio, que ya rinde frutos.
“Empezamos a reunirnos el primer mes, el Segundo y el tercero primero con 20, 30 y hasta 40 personas, y posteriormente empezamos a hacer invitaciones a artistas no cristianos. Y ahí empezó la actividad fuerte, porque muchos artistas que no eran cristianos comenzaron a venir a Cristo, subrayó Rodríguez.
“Hay alrededor de unos 60 alcanzados y bautizados como unos 26, puntualizó Wong.
“Pero seríamos demasiado pretenciosos si creemos que nosotros solos, la Liga Evangélica de Cuba, puede ganar a Cuba para Cristo. Pero, además, hay diferentes artistas en otras denominaciones que pueden ser de influencia donde viven, y creo que cualquier iglesia, de la denominación que sea, puede dar un buen aporte a esta visión que estamos llevando adelante, concluyó Rodríguez.