Foto tomada del Facebook de Carlos Alvarado 

El periodista, novelista y rockero, Carlos Alvarado, tomó posesión este martes como presidente de Costa Rica. Convirtiéndose en el mandatario más joven de América Latina.

Alvarado recibió la cinta del ahora expresidente Luis Guillermo Solís, quien presidió por un periodo de cuatro años.

“Hoy invito a todas las personas de todas las provincias a que trabajemos en unión y nos aboquemos a construir la historia grande que merece el bicentenario”, dijo el nuevo mandatario en el Traspaso de Poderes.

La unidad nacional es uno de los grandes retos que enfrentará el nuevo presidente y su gabinete. Debido a las pasadas elecciones presidenciales que dividieron al pueblo entre apoyar las ideologías liberales o las conservadoras.

Prueba de esto, un grupo de 20 personas se manifestó contra Carlos Alvarado sobre la Avenida Segunda, cerca del lugar donde se realizaba la juramentación.

Gritaban a una sola voz: “¡No es mi presidente!” y “¡No me representa!”

Ellos manifestaron su preocupación por las ideologías liberales del nuevo mandatario.

Sostenían pancartas en contra del aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Excandidato Fabricio Alvarado se reúne con Carlos Alvarado

El excandidato presidencial evangélico, Fabricio Alvarado, se reunió el lunes con Carlos Alvarado, para ofrecerle su apoyo.

“Mi deseo, de corazón, es que les vaya bien, y en lo que podamos aportar para que así sea, con gusto lo haremos”, escribió Fabricio en su cuenta en Facebook.

“Sin renunciar, como oposición, a nuestro derecho al control político y la denuncia, en Restauración Nacional tenderemos puentes y seremos parte de los grandes acuerdos que este país necesita para caminar”, añadió.

Además, luego de la juramentación, Fabricio hizo un llamado en redes sociales a “los creyentes a orar por él y su familia”.

“Felicitaciones a nuestro nuevo presidente y que Dios le dé sabiduría a él y a todo su gabinete. ¡Gracias a Dios por vivir en este bello y democrático país!”, escribió.

Fabricio fue el mayor contrincante de Carlos, ambos disputaron en la segunda vuelta electoral.

El cristianismo fue el tema más criticado durante ese proceso electoral, debido a que Fabricio es evangélico y un firme defensor de los principios bíblicos.

Mientras que el ahora nuevo presidente de Costa Rica, es más liberal, apoyando temas como el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Las discusiones y divisiones se generaron por parte de los simpatizantes de ambos políticos.