Una pareja estadounidense se dirige a la frontera de Ucrania por cuarta vez para ayudar a rescatar a mujeres y niños, proporcionar alimentos y refugio, y compartir el mensaje de esperanza del evangelio. 

Kirk y Violeta Nowery de Hope Partners International  han dedicado sus vidas a ayudar a las personas empobrecidas en todo el mundo. Con 10 "Centros de esperanza" en todo el mundo, pueden brindar seguridad y satisfacer las necesidades de las personas necesitadas. 

Desde que comenzó la guerra en Ucrania, la organización sin fines de lucro ha ayudado a casi 11 000 hombres, mujeres y niños a cruzar la frontera con Rumania. 

Los Nowery también organizan audaces misiones de rescate con pastores que conducen camionetas a zonas de guerra para salvar a los refugiados y llevarlos a un lugar seguro. 

"Realmente es Dios solo pidiéndonos lo que está en nuestras manos... da lo que está en tus manos", dijo la hija de Kirk y Directora para Costa Rica, Ashley González. "Usamos los recursos que tenemos, ya sea oración, tiempo o dinero. Solo usamos lo que está en las manos". 

A medida que Rusia continúa con su acaparamiento de tierras en el este de Ucrania, la crisis de refugiados avanza hacia cifras sin precedentes. Más de 14 millones de personas han sido desplazadas de sus hogares desde que Rusia invadió Ucrania. 

Siete millones han huido del país en total, muchos escapando con solo una maleta.

"Nuestra misión es rescatar a los niños y transformar sus vidas en el nombre de Jesús", dijo Kirk, quien es director ejecutivo del ministerio. "La esperanza está en Jesucristo. Y la primera mano que se extiende en cualquier desastre en el mundo debe venir del pueblo de Dios que representa las manos y los pies de Jesús". 

El martes se cumplen 111 días de guerra y la mayor parte de la frontera oriental de Ucrania está ahora bajo control ruso. En Mariupol, una bandera rusa cuelga sobre la entrada de la ciudad y los monumentos locales han sido repintados con los colores del Kremlin. 

Una refugiada llamada Oksana compartió su gratitud hacia los Nowery después de escapar con vida. 

Una bomba rusa obligó a Oksana y a su hija a abandonar su hogar. Escombros y cenizas son todo lo que queda.

"Mi madre todavía está en Mariupol y mi casa está destruida", dijo Oksana. 

Rusia vuelve a ser acusada de crímenes de guerra después de que varias bombas de racimo mataran a cientos de civiles en Kharkiv. 

"Hablamos con una familia aquí hace apenas una semana. Los abuelos en Ucrania vieron cómo las tropas rusas le disparaban en la espalda a su hijo de 15 años", dijo Kirk. 

Hope Partners International está recaudando dinero para otra camioneta de rescate, que también sirve como transporte de alimentos y suministros para las personas que aún se encuentran en Ucrania. 

"Enviamos tres camionetas cada semana con alimentos, agua y suministros médicos y los llevamos a un pueblo llamado Ishmael", explicó Kirk. "Y los cristianos del otro lado traen sus camionetas y descargan sus suministros". 

Luego, esas camionetas se cargan con refugiados que huyen de la guerra. 

Los llevan a su Centro Hope ubicado en Constanța, Rumania. Kirk dice que las camionetas que han usado están constantemente en el taller debido a su alto kilometraje.