El gobierno de Nicaragua ha liberado a 135 presos políticos, quienes fueron inmediatamente trasladados a Guatemala en un esfuerzo coordinado con el gobierno de los Estados Unidos. La administración Biden-Harris logró esta liberación por razones humanitarias, subrayando su compromiso con la defensa de los derechos fundamentales.  

Entre los liberados se encuentran 13 miembros de la organización cristiana Mountain Gateway, con sede en Texas, quienes habían sido arrestados a finales de 2023 bajo acusaciones de lavado de dinero y crimen organizado tras una serie de avivamientos masivos en Nicaragua. 

Los liberados incluyen no solo a los líderes de Mountain Gateway, sino también a laicos católicos, estudiantes y otras personas que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo consideraban una amenaza a su control autoritario.  

Como informó Mundo Cristiano, los 13 miembros de Mountain Gateway fueron acusados sin pruebas concretas, según declaró su fundador Britt Hancock, quien ha mantenido que los cargos de lavado de dinero eran infundados y que las campañas evangelísticas solo buscaban promover la fe cristiana y la unidad social. 

Los líderes de Mountain Gateway enfrentaron multas exorbitantes y largos periodos de cárcel tras el éxito de sus campañas evangelísticas. Hancock atribuyó las acciones del gobierno a la influencia creciente de su organización en Nicaragua, lo que provocó la preocupación del régimen autoritario.  

Los líderes cristianos estaban en prisiones de máxima seguridad, sin acceso a sus familiares o abogados y sin atención médica adecuada, lo que generó una preocupación creciente por su salud física y mental. Esta situación llevó a organizaciones internacionales como ADF International a intervenir en su defensa, condenando las duras penas impuestas, que incluían multas de hasta 80 millones de dólares y sentencias de hasta 15 años de prisión. 

Estados Unidos ha elogiado al gobierno de Guatemala por su papel en la acogida de estos ciudadanos nicaragüenses liberados, ofreciéndoles la posibilidad de solicitar asilo o buscar formas legales de reconstruir sus vidas en otros países. A través de la Oficina de Movilidad Segura del Presidente Biden, se brindarán oportunidades para que los liberados puedan reasentarse de manera segura.  

El presidente Biden también hizo un llamado al gobierno de Ortega para que cese de inmediato los arrestos y detenciones arbitrarias, destacando que nadie debería ser encarcelado por ejercer su derecho a la libre expresión, asociación o práctica religiosa.