JERUSALÉN, Israel – El viernes, Israel llevó a cabo lo que sus fuerzas armadas calificaron de “ataque selectivo” contra Beirut. Los medios libaneses informaron de que un avión no tripulado disparó varios misiles dirigidos contra una zona conocida como Dahiyeh, matando al menos a tres personas e hiriendo a otras. 

Este fue el primer ataque israelí de este tipo en la capital libanesa en meses, pero se produjo justo después de que Hezbolá atacara el norte de Israel con una importante y letal andanada de cohetes tras un ataque sin precedentes a los dispositivos de comunicaciones de Hezbolá .

El jueves, los aviones de guerra israelíes también hicieron estallar más de 1.000 cohetes que Hezbolá se disponía a lanzar, y más de 100 lanzacohetes del grupo terrorista. Algunos libaneses calificaron ese ataque nocturno para neutralizar los cohetes como uno de los más intensos desde el comienzo de la guerra.

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, declaró que se había iniciado una "nueva fase" en el conflicto con Hezbolá, que cuenta con el apoyo de Irán. "Nuestro objetivo es garantizar el retorno seguro de las comunidades del norte de Israel a sus hogares. A medida que pase el tiempo, Hezbolá pagará un precio cada vez mayor", afirmó Gallant.

El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, Herzi Halevi, también anunció que aprobaron los planes militares para el norte.

Hezbolá aborda el ataque a sus buscapersonas y walkie-talkies

Esta semana se produjo un ataque preventivo sin precedentes contra operativos de Hezbolá cuando miles de buscapersonas y walkie-talkies del ejército terrorista explotaron repentinamente, hiriendo a miles de sus miembros y matando a docenas. 

Hezbolá culpó a Israel por el ataque sorpresa y el líder del grupo, Hassan Nasrallah, está considerando una declaración de guerra.

"El enemigo cruzó, en esta operación, todas las reglas, leyes y líneas rojas", declaró Nasrallah.

Señaló que mientras las FDI estén en guerra con Hamas, aliado de Hezbolá, en Gaza, su ejército terrorista nunca permitirá que los residentes de Israel regresen sanos y salvos al norte. "Ninguna escalada militar, ninguna matanza, ningún asesinato, ninguna guerra total puede hacer que la población (israelí) regrese a las fronteras. Nunca, si Dios quiere", afirmó.

Yigal Carmon, del Instituto de Investigación de Medios de Comunicación de Oriente Medio (MEMRI), dijo a CBN News que el prestigio de Hezbolá ha caído drásticamente en el mundo árabe. "El mundo árabe ve que no son tan grandes y fuertes como pretendían ser", explicó Carmon. "Los árabes están contentos con ello porque eran un peligro para ellos tanto como lo eran para nosotros".

La administración Biden afirma que apoya a Israel, pero no quiere que se intensifiquen los combates con Hezbolá. Sabrina Singh, subsecretaria de prensa del Pentágono, anunció: "Esta administración está trabajando día y noche para garantizar que no haya una guerra regional más amplia".

Mientras tanto, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas investigó la escalada de tensiones en Oriente Medio. Algunos culparon tanto a Israel como a los grupos terroristas que atacan a la nación judía.

La ex primera ministra de Nueva Zelanda Helen Clark señaló: “Está claro que, a menos que se aborden las causas profundas del conflicto, la violencia persistirá y se intensificará”.

El embajador israelí ante las Naciones Unidas, Danny Danon, culpó directamente a Teherán. "Todos (los grupos terroristas) son perros de ataque de Irán, desatados para propagar la muerte y la destrucción por toda la región", afirmó Danon.