Fotografía tomada de ENVATO
El gobierno de Escocia implementó La Ley de Servicios de Aborto del 2024 el mes pasado, una ley que permitiría enjuiciar a las personas, que, en zonas de acceso seguras, incluyendo sus hogares; realicen oraciones u alguna acción que pueda generar acoso o angustia al personal médico.
La Ley de Servicios de Aborto de 2024 establece “zonas de acceso seguras” de 200 metros alrededor de estos centros, dentro de las cuales cualquier acción que pueda generar incomodidad a los médicos o a los pacientes podría ser considerada delito.
Las directrices publicadas por el Gobierno escocés para acompañar el cambio de ley enumeran la “predicación religiosa” y las “vigilias silenciosas”, según informo The Telegraph, como ejemplos de actividades que podrían prohibirse si se llevan a cabo con “intención o imprudencia”, claramente una medida que viola la libertad religiosa y la privacidad en el propio hogar.
Una carta enviada a los residentes de una “zona de acceso seguro” de Edimburgo decía lo siguiente: “Sin embargo, las actividades que se realizan en un lugar privado (como una casa) dentro del área comprendida entre las instalaciones protegidas y el límite de una zona podrían ser un delito si pueden verse u oírse dentro de la zona y se realizan de manera intencional o imprudente”.
Esta nueva ley, enciende las alarmas en los grupos provida y organizaciones religiosas, que temen que la oración, incluso en el ámbito privado, sea criminalizada.
Para el director ejecutivo de la Sociedad para la Protección de los Niños No Nacidos, Michael Robinson, “Esta orientación siniestra y profundamente orwelliana sugiere que la legislación de la zona de amortiguación podría usarse para controlar y regular la actividad religiosa en la propiedad privada, incluida la exhibición de un versículo bíblico que diga que toda la vida es sagrada en su ventana, o alguien orando en silencio en su jardín delantero, o incluso en su sala de estar si se le ve o se le escucha desde la calle”.
Por su parte, una joven residente de Edimburgo no creía la noticia al recibir la carta: “Como cristiana, oro todo el tiempo. Pensar que esto ahora podría ser un delito penal, incluso en las inmediaciones de mi propia casa, es realmente increíble”, según The Telegraph.
The Telegraph señalo que las infracciones menos graves que violen la ley podrían resultar en multas de hasta £10.000, (aproximadamente 13.000 dólares estadounidenses) y las infracciones más graves incidirían en una multa ilimitada.
Según The Telegraph, Inglaterra y Gales promulgarán una legislación similar a finales de este mes.