Harun Ibrahim nació en Israel de padres árabes musulmanes, estudió en una escuela judía y se casó con una cristiana devota. Tras años de considerar estas religiones, se enfrentó a una disyuntiva: judaísmo, cristianismo o islam. 

Ibrahim finalmente tomó la decisión de seguir a Cristo, gracias a su esposa que oraba por él y a un encuentro oportuno con un hombre al azar en la calle. 

Ibrahim recordó la conversación durante una aparición en el Club 700. El hombre le dijo: «Bueno, no estarás en el reino de Dios porque Jesús dijo que nadie vendrá al Padre sino por medio de Él».

"Y eso no me gustó nada", contó. "Le dije: 'Eres un grosero'".

El hombre comenzó a compartir el Evangelio con el joven musulmán y lo desafió a leer realmente la Biblia. 

Me retó a leer este versículo bíblico, que estaba en el Evangelio de Juan. Lo leí siete veces seguidas. Me encantó la persona llamada Jesús. No pude resistirme. Simplemente tuve que aceptarlo como mi redentor, mi Salvador», compartió.

Ibrahim comenzó a arder en deseos de compartir el Evangelio con los musulmanes y sirvió durante muchos años como misionero, alcanzando a los musulmanes en los países árabes. Posteriormente, en 2003, fundó el Ministerio Al Hayat para predicar con valentía el Evangelio y desafiar al islam. Desde entonces, el ministerio ha visto a más de 100.000 personas llegar a la fe en Jesucristo. 

"Nuestra visión se extiende a equipar a los creyentes que provienen de orígenes musulmanes con las herramientas y el conocimiento necesarios para cumplir la Gran Comisión", se lee en una declaración en su sitio web. 

Ibrahim se desempeña como director de Al Hayat Ministries y recientemente le dijo al podcast Keeping It Real Israel que han llegado a millones de personas con el Evangelio en poco tiempo. 

"Solo un ejemplo: en 2023 recibimos 109 millones de reacciones o respuestas de los espectadores y miles de personas aceptaron a Cristo", compartió. "Esto significa que en el mundo musulmán hay hambre de escuchar sobre Cristo. 

Ibrahim explicó que lo que hace que su programación sea única es que habla a los musulmanes en la cultura y el idioma que ellos entienden. 

"Cuando la televisión cristiana llegó por primera vez al mundo árabe, se trataba de programas hechos por cristianos para cristianos en idioma cristiano con la esperanza de que los musulmanes los vieran", declaró al Club 700. "Cuando empecé a producir programas de televisión, no me hacía feliz ver que, durante todo el año, unos 15 o 20 musulmanes aceptaban a Cristo".

Su enfoque único es brindarle a muchas más personas la oportunidad de conocer a Jesús. 

Creo que los medios de comunicación, la televisión e internet están aquí para ayudarnos a cumplir la Gran Comisión, y el mundo musulmán estuvo [antes] aislado. Estaba cerrado, y ahora, a través de los canales satelitales, internet y las redes sociales, podemos llegar a los musulmanes.

"Muchos de ellos están descubriendo la verdad", continuó Ibrahim. "Creo firmemente que un gran avivamiento llegará muy pronto a todos los países musulmanes".

Para muchos musulmanes, aceptar a Cristo significa ser rechazado por la familia y poner potencialmente en peligro sus vidas. 

"El islam es una religión que no permite cambiar de religión, y si lo rechazas, serás castigado. Tendrás tres días para volver. De lo contrario, puedes ser perseguido", declaró a CBN News en 2020.

En muchos países no los matan, pero en algunos sí. Mucha gente perdería su trabajo, su familia, sus hijos, su esposa y, por último, su familia. Desafortunadamente, en algunos casos, incluso pierden la vida, explicó Ibrahim.

Animó a los cristianos que desean acercarse a los musulmanes a comenzar a orar primero.

"Cuando comiences a orar por el mundo musulmán, Dios te guiará en lo que debes hacer", explicó.