El estado de Texas, Estados Unidos, se mantiene bajo alerta tras las fuertes lluvias que han provocado inundaciones, la muerte de más de diez personas, miles de evacuados y centenares de viviendas dañadas y destruidas. Es por esto que unos ministerios se han unido para proveer alimentación y consuelo a los afectados.

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Según el Servicio Meteorológico Nacional en Fort Worth, 35 billones de galones de lluvia cayeron en Texas durante el mes de mayo.

Hace un mes, muchos pensaron que Houston entró en su fase de recuperación. Sin embargo, con la cantidad de lluvia que ha caído en el último mes la situación se ha agravado.

Hay una advertencia de inundación en el lugar para las zonas cercanas al río Brazos. Se insta a las personas a mantenerse alejados de las zonas que rodean el río hasta el nivel de las aguas disminuya.

El lunes a las 9:16 a.m. el nivel de inundación del río Brazos fue de 52,3 pies. Bastante más de sus niveles normales, el río Brazos que va desde el norte de Texas al sur de Texas sigue inundando todo a su paso.

Las carreteras están cerradas y los aerobotes se despliegan en áreas donde las personas están atrapadas por las inundaciones. Los toques de queda están en su lugar en todas las zonas de evacuación obligatoria desde el anochecer hasta el amanecer.

El fin de semana, en medio de tanta necesidad, las organizaciones Mercy Chefs y Ejército de Salvación sirvieron 3.000 platos de comidas a las víctimas de inundaciones en el sureste de Texas.

El chef Gary LeBlanc, de Mercy Chefs, hace un llamado a la nación para que oren por los damnificados y por los voluntarios.

A medida que las aguas disminuyen desde el norte hasta el sur de Texas, los equipos de emergencia están haciendo todo lo posible para evacuar a las personas y mantener a sus vecinos a salvo de las aguas crecientes.

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