Las primarias del súper martes dieron a los principales candidatos Donald Trump y Hillary Clinton una amplia ventaja en las batallas de nominación de sus partidos.

"¡Esta ha sido una noche increíble!", declaró el multimillonario en su discurso de victoria la noche del martes.

Se cree que la comunidad evangélica fue un objetivo clave de esa victoria de Trump.

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Mientras tanto, Clinton dijo a sus seguidores: "Sabemos que tenemos trabajo por hacer. No para hacer a Estados Unidos grande de nuevo. Estados Unidos nunca dejó de ser grande. Tenemos que hacer a Estados Unidos completa... y llenar lo que ha sido vaciado".

La participación electoral en Virginia, Georgia, Texas, Alabama y Oklahoma hizo añicos los registros de 2000 y 2008.

Los resultados de las primarias del martes tuvieron a los principales candidatos demócratas y republicanos acumulando grandes ganancias en la marcha hacia la nominación de su partido, ambos ganando siete estados.

"La participación en esta elección nunca había sido tan alta, y la retórica que escuchamos del otro lado nunca ha sido tan baja", dijo Clinton.

Mientras que los demócratas tuvieron dificultades para salir a votar el martes, el entusiasmo republicano está en su punto más alto, gracias a Trump.

"Soy un unificador," declaró el multimillonario. "Una vez que hayamos terminado esto, voy a ir tras una persona - que es Hillary Clinton".

Pero los rivales del Partido Republicano de Trump, todavía no se dan por vencidos.

El senador Ted Cruz ganó en Texas, su estado natal y también en Oklahoma y Alaska. El martes por la noche, le pidió a los demás rivales del Partido Republicano apartarse y unirse a su campaña para detener a Trump.

"Mientras el campo siga dividido, la nominación de Donald Trump sigue siendo más probable, y que sería un desastre para los republicanos", advirtió.

El senador Marco Rubio consiguió su primera victoria en el certamen, ganando los caucus de Minnesota.

"Voy a hacer campaña, siempre que sea necesario y en cualquier lugar que sea necesario para asegurarme de que yo soy el próximo presidente de los Estados Unidos", prometió.

Mientras tanto, el gobernador de Ohio, John Kasich, tuvo un fuerte rendimiento más de lo esperado en Vermont, y el neurocirujano retirado, Ben Carson, sigue estando muy por detrás, en el quinto lugar.

Luego está Bernie Sanders, sus probabilidades de conseguir la nominación demócrata después de los resultados del martes son aún más mínimas de lo que eran antes.

Aún así, él venció a Clinton en cuatro estados - y frente a más de 4.000 seguidores él dejó en claro que no iba a ninguna parte.

"El que no es ganador se lleva todo. Al final de esta noche, vamos a ganar muchos cientos de delegados", dijo.

Ahora los republicanos están buscando ganar votantes en las próximas elecciones primarias en Michigan, Ohio y Florida, mientras Trump trata de aprovechar su ventaja.

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