VIDEO: Un programa en Israel salva vidas rompiendo las barreras

VIDEO: Un programa en Israel salva vidas rompiendo las barreras

01-28-2016
4728118550001

Desconfianza y odio usualmente separan a las personas de Oriente Medio, pero un programa en Israel no solo rompe barreras, sino que salva vidas.

Niyaz de 2 años de edad se ve sana, pero sin una cirugía cardiaca ella no vivirá por mucho tiempo. El diagnóstico vino de los doctores que la revisaron en un campamento de refugiados sirio, al cual tuvo que ir por motivos de guerra. Su madre decidió llevarla a Israel. Por temor a posibles repercusiones, nos diremos su nombre.

¿Qué opinas de ésta noticia? Ve a www.Facebook.com/mundocristiano y comenta.

“Primero temía el venir aquí. Pero, después de pensarlo y discutirlo con mi esposo decidimos que valía la pena para recibir la operación”, dice la madre de Niyaz.

Fue un viaje peligroso. Niyaz y su mamá huyeron de la guerra siria al norte de Irak. Luego, cruzaron Jordania para llegar a Israel y recibir el tratamiento. Esta oportunidad es un claro resultado del trabajo de Shevet Achim, que encuentra y ayuda niños en riesgo en Oriente Medio. El grupo de alcance cristiano es un puente entre el mundo musulmán y el Estado judío.

“Estamos agradecidos por la oportunidad que el Señor nos da como socios, de ser mediadores; ser esas personas que van dónde los doctores judíos no pueden ir. Gente va a lugares donde las familias musulmanas no pueden ir. Tenemos la oportunidad de ir a todas las esquinas del mundo para traer un mensaje de paz y amor”, indica Josh Miles, de Shevet Achim.

Ellos trabajan junto a socios como Save a Child’s Heart y hospitales como el Centro Wolfson en Tel Aviv. Proveen cirugías importantes para niños, en lugares dónde Israel es considerado el enemigo. El doctor Lior Sasson es cofundador del programa que inició hace veinte años.

"Tal vez la gente me llamarán ingenuo pero en relación con los palestinos y las personas, los pacientes procedentes de países enemigos... que saben lo que hicimos para su hijo o hija… y eso pone todo bajo una nueva perspectiva. No somos el monstruo que desean que seamos y es un inicio de confianza”, comenta Sasson.

Cuando Niyaz llegó, los doctores dieron un pronóstico sombrío.

“Ya tenía daño a sus pulmones. Eso hace mucho más difícil la cirugía, porque la complica”, explica la Dra. Alona Raucher-Sternfeld, cardióloga-pediatra.

Mientras la mamá de Niyaz preparaba a su pequeña para la operación, los doctores eran conscientes que sería un trabajo retador.

Niyaz tiene un raro defecto cardiaco. Ella tiene un abertura entre sus dos arterias principales. Ahora, los doctores tratan de cerrar ese espacio. Es complicado porque esa cirugía debió hacerse hace más de un año.

La operación tardó varias horas, con cirujanos, enfermeras y técnicos con equipo tecnológico de primera. Voluntarios de Shevet Achim acompañaron a la madre mientras esperaba y anhelaba un milagro.

“La operación parece exitosa. Había un gran hueco entre las dos arterias que salía de la aorta y la artería pulmonar”, comenta Sasson.

Después de cirugía, un equipo trabajó con Niyaz para analizar el alcance completo del procedimiento.

“Lo que vimos después fue que, aunque ella vino tarde, los resultados fueron sorprendentes”, dice la Dra. Alona.

El trato dado a través de la situación fue impactante para la mamá de Niyaz. Para muchos beneficiarios es como un plan de paz para la zona.

“Experimentamos temor, duda, desconfianza, incluso hacia doctores israelíes. A veces de nosotros mismos. Qué bendición ver esos sentimientos cambiar a amor y confianza y salvar las vidas de estos niños y también ver a sus familias cambiar sus perspectivas radicalmente para bien”, indica Josh Miles.

“Saber que nadie más lo haría y que los pacientes morirán si no hacemos la cirugías, al verlos recuperarse, es un sentimiento que va más allá de las palabras”, comenta Sasson.

Niyaz sobrevivió su cirugía y regresó a Siria con un nuevo corazón.

“Estoy muy feliz, muy alegre. Agradezco a todos los médicos judíos que trataron a mi hija y el personal acá, nos dieron un buen trato… y también Shavet Achim que nos trajo aquí, al hospital”, comenta la madre de Niyaz.

Ella regresa a casa con una cicatriz que le recordará un futuro más brillante.

“Ella tendrá una vida normal. Podrá hacer deporte. Si su genética se lo permite, podrá ir a las Olimpiadas. Ella puede casarse y tener hijos. Podrá ir primero a la universidad. Podrá ser doctora. Cualquiera que sea el pronóstico para un niño normal”, dice la Dra. Alona.

Pero, ¿qué hubiera pasado si no se hace la cirugía?

"Habría muerto. Habría muerto en su infancia. No en la adolescencia o adultez. Hubiera muerto en su infancia", dice la Dra. Alona.

Si desea reproducir esta noticia, por favor dé el crédito a www.MundoCristiano.tv