Perú se encamina a elecciones generales el próximo 10 abril. La comunidad evangélica busca llevar a varios candidatos a puestos de elección popular. Ellos prometen luchar por la defensa de los valores bíblicos.

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Los cristianos de este país vienen participando de manera activa en la contienda política, que se vive en torno a las próximas elecciones presidenciales y congresales del mes de abril.

Son varios los candidatos evangélicos que se presentan, entre ellos, por el Partido Alianza para el progreso, el congresista Julio Rosas, conocido por trabajar en la defensa de la vida y de la familia, causas por las cuales promete seguir luchando.

“Seguir trabajando en defensa de la vida y la familia, defensa de la vida para no permitir que en el Perú se instaure una cultura de muerte promoviendo el aborto, en segundo lugar, defendiendo la familia como primera institución humana, familia natural conformada por la unión de un hombre y una mujer que está también además reconocida por nuestra constitución peruana”, dice Rosas.

Los candidatos unidos se reunieron para presentar su propuesta a gran parte del liderazgo evangélico en el país.

“Somos el 15% de la población, y 15% si fuera un voto unido tendría una fuerza tremenda y podríamos tener una influencia muy grande en las decisiones que se toman a nivel político, a nivel estatal. Lamentablemente el voto evangélico es muy disperso, se vota por simpatías, pero no se toma conciencia del poder que puede tener el pueblo evangélico con los valores, con los principios, si es que nos unimos tras una sola candidatura”, indica el congresista Humberto Lay.

Llama también la atención, un cristiano nativo de la región de la selva, de la tribu de los shipibos, que ha obtenido altos grados académicos en el extranjero. El postula para ser presidente y también pugna por obtener el preciado voto evangélico.

“Yo quiero ser presidente con temor de Dios para traer no solamente un crecimiento económico en nuestro país, no solamente para una educación de calidad, no solamente una propuesta para traer seguridad a nuestros barrios, sino un presidente que tiene temor de Dios, que va a hacer las cosas con justicia, con verdad y con transparencia”, comenta Miguel Hilario, candidato presidencial.

Estos son sólo algunos de los cristianos comprometidos, que inmersos en la política, anhelan servir a su país, debiendo para ello antes, ganarse el voto evangélico, al que algunos llaman, el voto escondido, el cual podrá ser determinante en estas elecciones.

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