La Fundación Palabra de Vida llevó esperanza y diversión a niños que se encuentran en un albergue en Pedernales. Ellos se refugian allí tras el terremoto que sacudió a Ecuador el sábado 16 de abril del 2016.

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Los pequeños refugiados en el Colegio Técnico de Pedernales volvieron a sonreír gracias al esfuerzo de este ministerio.

"Nuestro propósito es llevar la palabra del Padre a cada uno de los corazones", indicó Diego González, encargado de la Fundación.

La organización cristiana llevó un grupo de teatro, que entretuvo tanto a niños como adultos.

Tras el movimiento telúrico, se adecuaron carpas y una cocina para las familias que se quedaron sin sus viviendas en el Colegio Técnico de Pedernales. Incluso se levantó una carpa para que los niños jueguen y se resguarden del intenso calor de esta localidad costera, informa El Comercio.

Pese al lodo que se formó producto de las lluvias, las personas no pierden la fe porque es una fuerza expansiva que inunda a todo este sector, manifestaron con convencimiento.