Ciento ochenta cubanos ya dejaron Costa Rica, como parte del plan de los gobiernos centroamericanos y México que busca ayudarlos para que lleguen a Estados Unidos. Mientras tanto, los que aún continúan en suelo tico se las ingenias para acabar con el aburrimiento y la ansiedad que los embarga. Ante esto, el apoyo de la Iglesia y la lectura de la Biblia han sido una pieza fundamental.

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El gobierno de Costa Rica, organizaciones humanitarias e iglesias han acogido durante varias semanas a más de cinco mil cubanos en albergues.

Personal de la Cruz Roja y otras entidades se han preocupado por dar entretenimiento a los pequeños.

Por su parte los adultos buscan como pasar el tiempo... ya sea pintando uñas, cortando cabello, reposando, ayudando en la cocina o con un juego de mesa...

El dominó es uno de los pasatiempos que ellos utilizan para sobrellevar el día a día, en las instalaciones de la Iglesia Shekinah, ubicada en La Cruz, Guanacaste. Luego de estar más de un mes sin llegar a los Estados Unidos.

Pero durante su estancia en Costa Rica, muchos han aprovechado el tiempo leyendo las Sagradas Escrituras. Tal es el caso de René Aballe.

"Yo en el transcurso del viaje traía una Biblia, y cada vez que me iba a enfrentar algún retén, de los que te quitan dinero, que son tan peligrosos; cada vez que me iba a enfrentar a algún retén, yo me la ponía aquí en la pierna y decía: 'la sangre de Cristo tiene poder'. Y había veces en las que pasábamos y los retenes no nos paraban", dice Aballe.

La Iglesia Católica y la Iglesia Evangélica se han sumado para ayudar a los isleños.

"Como Iglesia Católica, pues, hemos dado un sí de manos abiertas y poderles colaborar a ellos en todo lo que se pueda", comenta Marcela Barquero, quien trabaja como parte del equipo de la Iglesia de la Santa Cruz.

Por su parte, el pastor Alberto Bustos de la Iglesia Shakinah comenta: "Comenzamos a activar los ministerios para hacer visita a todos los albergues a repartir tratados, hablarles de Cristo, a orar con ellos y a traerles una palabra que para muchos ha sido una impresión en la forma de cómo se le ha tratado de traer el mensaje de Cristo y en tercer lugar comenzamos a repartir Nuevos Testamentos. Comenzamos a buscar otros ministerios que vinieran a dar la Palabra".

El pastor Bustos, quien ofreció su iglesia como un albergue, dice que cada domingo grupos de cubanos aceptan a Jesús.

"No menos de unas 70 personas en este proceso han venido a los pies de Cristo. Es muy interesante porque muchos de ellos cuando llegaron acá no tenían ese deseo de conocer del Señor, sin embargo, hoy por hoy, no es extraño para nosotros encontrarlos a ellos en los cuartos leyendo la Biblia. Dos señores me dijeron: -'¡Mire, yo estoy orando todas la madrugadas! Me reúno a orar en la madrugada, soy el que abre la iglesia'- Entonces eso es una bendición para nosotros porque no necesitamos ir hasta Cuba para hacer una labor misionera", asegura Bustos.

A pesar de que muchos de ellos se sienten sin esperanza...

Como Honyel Monzón quien dijo: "No tengo ni palabras ni nombres para describir el estado en el que estamos, donde de momento reímos y de momento terminamos llorando. Ayer me puse al lado de las muchachas ahí a llorar. ¡Ya! ¡Qué nos maten, que nos hagan cualquier cosa porque es un futuro incierto, que no sabemos qué pueda pasar!".

...Otros aseguran que han visto el propósito de Dios.

"Yo me gozaba, me gozaba, porque sentía que estar en este pueblo eran cosas de Dios", dice Eusebio Martínez, migrante cubano.

"Todo el tiempo Dios nos ha guardado, en el mar, en el monte, en la selva, pero nosotros hemos clamado al Señor y el Señor yo sé que ha tocado corazones", expresa Dailen Rodríguez, migrante cubana.

"Yo estoy seguro que esta parada aquí fue una bendición de Él, para enseñarnos. Y aquí hemos compartido en la iglesia con otros hermanos", dice Luis Manuel Valdez, migrante cubano.

Parada que une naciones a través de la oración...

"Por ejemplo, mi mamá ayuna todos los días hasta que yo llegue. Es decir, las iglesias de nosotros en Cuba, donde nosotros pertenecemos están orando, están ayunando, y no dejan de hacerlo. En cada oración estamos nosotros, estamos todos, están pidiendo por todos los cubanos y también por el pueblo de Costa Rica", dice Rodríguez.

...Y el evangelismo.

"Aquí hemos tenido la oportunidad de predicarles aquellos que están llenos de angustia", dice Eusebio.

Estos cubanos dan gracias a Dios por su estancia en Costa Rica.

"Todo el tiempo, donde estemos, nos llevamos este mensaje, pero en nuestro corazón ustedes siempre van a estar, y en la iglesia donde vayamos a estar en los Estados Unidos, donde estemos, ahí siempre van a estar ustedes, porque siempre vamos a decirle Señor gracias, porque los hermanos costarricenses forman parte de nuestra historia", indica Rodríguez.

"Nunca dudes cuando Dios demore en darte lo que tú le has pedido, él tan solo pone a prueba tu paciencia, porque las espinas de hoy serán las rosas del mañana", concluye René.

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