En Cuba, dos iglesias evangélicas fueron demolidas y decenas de creyentes fueron detenidos el viernes pasado, según un comunicado de Solidaridad Cristiana Mundial (CSW, por sus siglas en inglés).

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Las autoridades destruyeron la iglesia del Rev. Bernardo de Quesada, ubicada en Versalles, Camagüey, y la del Rev. Juan Carlos Núñez, en Victoria de las Tunas, sin previo aviso.

Ambas iglesias pertenecían al Movimiento Apostólico, una red no registrada en las iglesias protestantes.

Según el informe de CSW, después de las 4 a.m. las autoridades rompieron la puerta de la iglesia y esposaron al reverendo Bernardo de Quesada y a su esposa Damaris, llevándolos a dos prisiones separadas, mientras que la demolición se llevaba a cabo. Horas después, los pastores fueron liberados.

Numerosos líderes del Movimiento Apostólico en Camagüey y Las Tunas, así como otras partes del país, también fueron detenidos o confinados en sus casas por agentes de seguridad del Estado de manera arbitraria, presumiblemente para que no fueran al sitio de las demoliciones.

"Instamos a la comunidad internacional a elevar la demolición de estas dos iglesias, la detención de los pastores y las amenazas contra otros con el gobierno cubano, con carácter de urgencia", dice Mervyn Thomas, director ejecutivo de CSW.

Los terrenos de las iglesias demolidas son propiedades privadas y ambos pastores tenían permiso del Gobierno para construir o realizar cambios en las estructuras.

Sin embargo, un mes más tarde de recibir el permiso, Nuñez fue informado por el Ministerio de Vivienda que la autorización había sido revocada y que la iglesia iba a ser demolida. El pastor pidió a su congregación orar y realizar una protesta pacífica. Inicialmente, las autoridades se echaron atrás en el ultimátum de cinco días y acordaron discutir el destino de la iglesia con el abogado de la congregación. Pero, la anulación no se dio. Amenazas en curso se registraron en octubre y noviembre de 2015 y, finalmente, la destrucción se llevó a cabo el 8 de enero de 2016.

Líderes de la Iglesia cubana dicen que la demolición de las dos iglesias es algo preocupante. Debido a que el año pasado, 2.000 iglesias vinculadas a las Asambleas de Dios fueron declaradas ilegales. Mientras tanto, 100 de ellas fueron designadas para la demolición y el cierre forzado.

"Estamos profundamente preocupados por el bienestar de los reverendos Bernardo y Juan Carlos y sus familias. Su tratamiento en las manos del gobierno es inaceptable y todas las restricciones a su libertad y la comunicación debe ser levantado sin demora", indica Thomas.

"Contrario a las esperanzas de muchos de que el diálogo político con Estados Unidos y la Unión Europea podría dar lugar a una mayor libertad en Cuba, en el último año hemos visto un retroceso grave en materia de libertad religiosa o de creencias", continúa. "Hacemos un llamamiento a la Unión Europea y a Estados Unidos para que la libertad religiosa sea un componente central de sus diálogos con Cuba y para que insistan en la mejora en esta área".

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