Tras la propuesta del presidente de México, Enrique Peña Nieto, de aprobar el matrimonio gay, la Iglesia le ha enviado al mandatario un pronunciamiento en defensa de la familia.
Siendo respetuosos del diálogo y la inclusión nos sentimos discriminados por una iniciativa que atenta contra principios y valores fundamentales de la sociedad, que vulnera a la gran mayoría de mexicanos y que atenta contra la más importante de las garantías: el derecho a la vida, dice el texto.
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La Iglesia sale en defensa del concepto de la familia bíblica.
Manifestamos que el Estado tiene la obligación de defender el modelo de familia que asegura la preservación de la especie, dando a otras formas de convivencia las garantías que sean necesarias para su realización plena, sin vulnerar a un modelo que ha probado a lo largo de la historia su relevancia y certeza social, indica.
Los creyentes también consideran que en esta iniciativa no se está tomando en cuenta sino solo a un sector de la sociedad por lo que la iniciativa se vuelve discriminatoria. Proponemos una amplia consulta nacional para que los legisladores federales y locales puedan tener el pulso de la mayoría de la nación en un tema que puede ir de la homofobia a la heterofobia.
Nieto con motivo a conmemorar el Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia realizó un evento en el cual informó que firmó iniciativas para modificar la Constitución y en el código civil nacional para que se reconozcan los matrimonios igualitarios.
"Es decir, que los matrimonios se realicen sin discriminación por motivos de origen étnico o nacional, de discapacidades, de condición social, de condiciones de salud, de religión, de género o preferencias sexuales", añadió el mandatario.
Para la Iglesia que se apruebe el matrimonio entre personas del mismo sexo es irrespeto para quienes no lo apoyan.
El derecho de un individuo no puede atentar contra el derecho de otro. El respeto y la tolerancia deben ser mutuos y es, la ley por un lado y la moral por el otro, lo que produce justicia social. Los derechos humanos deben establecer con claridad que el ámbito de lo privado (preferencias sexuales, convicciones éticas y/o religiosas, etc.), no vulnere el ámbito público, manifestado a través de leyes éticas y universales, expresó.
Los evangélicos aclaran que su comunicado no trata de atacar a los homosexuales.
Es nuestra convicción que la justicia engrandece a la nación, por lo que, de ninguna manera se trata de un ataque o rechazo a las personas con preferencias sexuales distintas, sino que en justicia se garanticen sus derechos a la realización plena sin vulnerar a la mayoría de la sociedad en los suyos. El Estado está obligado a defender a la base de la sociedad, que es la familia, que al reproducirse asegura el futuro y estabilidad de la nación, concluye.
La Suprema Corte emitió en 2015 un fallo en el que declaró inconstitucional en los estados mexicanos prohibir el matrimonio entre personas del mismo sexo. Pero esa decisión fue considerada una "tesis jurisprudencial" que no invalida las leyes estatales, lo que significa que las parejas tienen que demandar por el derecho a casarse y esperar que los tribunales fallen en cada caso concreto.
En algunos lugares del país ya está legalizado el matrimonio entre personas del mismo sexo, incluida la Ciudad de México y los estados de Coahuila, en el norte, y de Quintana Roo, en el Caribe mexicano.
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