(VIDEO) Pastor ecuatoriano: “La situación se va volviendo más complicada”

(VIDEO) Pastor ecuatoriano: “La situación se va volviendo más complicada”

05-02-2016
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Tras el fuerte sismo que impactó Ecuador, decenas de organizaciones de ayuda humanitaria se han movilizado a las zonas de mayor afectación para dar asistencia a las víctimas. Entre ellas están el equipo de ayuda para desastres de CBN, así, como Operación Bendición. Pese a la colaboración que ofrecen, la necesidad aún es mucha.

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Ciertos sobrevivientes del sismo esperan todo el día, el camión de entrega de suministros. En una ocasión ya eran las 5 p.m. y el camión aún no había llegado y los ánimos comenzaron a calentarse.

“El agua no ha salido de la llave, no hay nada ni para bañarnos, no hay nada. Y con esa botellita de agua como quieren que comamos”, dijo un hombre.

La escala de este desastre dificulta una respuesta rápida. Muchos de los afectados están en áreas remotas a lo largo de la costa, con acceso solo por vía aérea.

Los helicópteros de la Fuerza Aérea Ecuatoriana están luchando para llevar suficiente ayuda a las pequeñas aldeas cercanas al epicentro. CBN los acompañó en este vuelo al pueblo de Jama.

Los soldados rápidamente descargan los suministros. Pero es como una gota en el océano, en medio de tanta necesidad.

Muchos de los edificios en Portoviejo, que permanecen en pie son ahora inhabitables y tendrán que ser demolidos. Los equipos de rescate continúan en una carrera contrarreloj en busca de supervivientes entre las ruinas.

Como si la destrucción de los edificios e infraestructura fuera poco, mientras cientos siguen atrapados bajo montañas de escombros y decenas de miles están sin hogar, ahora, la falta de agua se suma a la tragedia en esta crisis que se desarrolla en Ecuador.

Con temperaturas superiores a los 30 grados Celsius, durante el día, la deshidratación comienza a ser un problema real. Personas como estas, en la ciudad de manta, se reúnen en centros de distribución en busca de comida, ropa o agua fresca.

A lo largo de la zona, la gente comienza a desesperarse y Operación Bendición interviene para ayudar.

El pastor Paul Candela, lidera una iglesia en Portoviejo y está trabajando junto a Operación Bendición.

“Estamos viviendo momentos difíciles a medida que van pasando las horas, los días… La situación se va volviendo más complicada. Esto debido a que para estos momentos los organismos de socorro estarán terminando sus labores por lo que ya no se prevé tener gente viva”, dice el pastor Paul Candela.

Miembros de la iglesia se ofrecen como voluntarios para ayudar a Operación Bendición a preparar y distribuir cientos de paquetes de ayuda con alimentos y agua.

“Vemos un futuro donde va a ver bastante miseria, porque es el empleado que se quedó sin su trabajo, es el empresario que se quedó sin su negocio, es la persona que no va a tener como pagar su arriendo. No van a tener como subsistir, entonces, todo afecta a todo. Y esto va a generar un problema social muy grave más adelante”, comenta Candela.

Los voluntarios de Operación Bendición trabajan para aliviar el sufrimiento de la gente y para salvar vidas llegando a zonas fuera de la ciudad.

“Nosotros estamos enfocados en servir a la comunidad. En aquello que no podemos hacer, que no pueden hacer los otros organismos. Ir a las partes más recónditas, a las personas que no tienen agua, y poderles servir dándoles aguas y raciones alimenticias”, dice Candela.

Y la situación es más grave a las afuera de las ciudades. La gente sedienta se junta a la orilla de las carreteras pidiendo agua, cada vez más y más desesperadas con cada vehículo que pasa.

John Paul, hijo de Carmen Rivera, solo tiene tres semanas. Su madre está angustiada.

“Con esta situación acá no hay leche ni pañales para el bebé. No tengo para darle. Yo no amamanto. La leche se me ha terminado y no tenemos. Tuve que mandar a conseguir un tarro de leche, pero no encontraron”, comenta Rivera.

Es probable que pasen meses para que los residentes puedan obtener agua de sus propios grifos… y muchos temen no ser capaces de resistir tanto tiempo. Pero Operación Bendición estará allí el tiempo que sea necesario, llevando agua a los necesitados.

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