Bélgica se ha dado a conocer mundialmente por sus waffles y el chocolate.

Pero también se está haciendo famoso por la muerte.

Bélgica tiene las leyes de eutanasia más liberales del mundo. Usted puede terminar con su vida aquí simplemente diciéndole a un médico que tiene un sufrimiento físico o mental insoportable.

Los niños con enfermedades terminales de cualquier edad pueden recibir una inyección letal si sus padres están de acuerdo con los deseos del niño.

Mujer practicó la eutanasia por estar “incurablemente deprimida”

La madre del profesor universitario belga Tom Mortier practicó la eutanasia en 2012 porque, aunque estaba físicamente sana, se decía que estaba "incurablemente deprimida".

"Mi madre, que estaba físicamente sana, debido a sus problemas mentales, recibió una inyección letal de un oncólogo", dijo Mortier.

Fue hecho sin su conocimiento o el de su familia. Fue contactado por el hospital el día después de que su madre fue asesinada.

"Mi madre tenía un problema mental grave", explicó Mortier, "Tuvo que hacer frente a la depresión durante toda su vida. Ella fue tratada durante años por psiquiatras, y el contacto entre nosotros se rompió. Un año después, recibió una inyección letal".

Mortier presentó una queja ante la junta médica y luego ante un fiscal belga, pero fue rechazado. Con la ayuda de Alliance Defending Freedom, Mortier apeló su caso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que acordó escucharlo.

"¿Cómo se puede sacrificar a una persona como esa en un país democrático del oeste sin que los miembros de la familia se den cuenta de que está sucediendo?" pregunta el asesor legal de Mortier, Robert Clarke, Director de Defensa Europea en Alliance Defending Freedom.

Clarke dice que algo que hace que el caso de Mortier sea aún más perturbador es que el médico que realizó la eutanasia a la mujer se sienta en el organismo gubernamental que se supone supervisa la ley de eutanasia.

El médico, Wims Distelmans, que algunos han comparado con el fallecido Dr. Jack Kevorkian, una vez dirigió una gira de eutanasia por Auschwitz bajo el tema "Muerte con dignidad".

Distelmans copreside la comisión de eutanasia de Bélgica.

 "Entonces, tenemos un importante conflicto de intereses en el que alguien está actuando esencialmente como juez y verdugo en sus propios casos", dijo Clarke.

Comisión de Eutanasia belga acusada de violar la ley

Un miembro de la comisión de eutanasia de Distelmans renunció después de que la comisión no actuara contra un médico que practicó la eutanasia a un paciente con demencia sin su consentimiento. El Dr. Ludo Van Opdenbosch escribió: "No quiero ser parte de un comité que viola la ley deliberadamente".

Clarke dice: "Ahora hay más de 13,000 casos de eutanasia que esta comisión ha revisado. Y de esos 13,000 estoy al tanto de uno que ha sido remitido al fiscal".

Cuando Bélgica aprobó su ley de legalización de la eutanasia, los críticos advirtieron que se dirigía hacia una pendiente ética y resbaladiza. Algunos se preguntan si la nación europea puede haber tocado fondo, ya que la ética médica está siendo reemplazada por una cultura de la muerte.

La eutanasia ahora es una "solución médica" en Bélgica

El oncólogo Benoit Beuselinck de University Hospitals-Leuven dice: "Hemos empezado a ofrecer la muerte como una solución médica, incluso para casos no terminales. Es un problema. He oído hablar de personas a quienes se les ofreció la eutanasia, aunque ni siquiera lo consideraron".

"Los tipos de condiciones, las cosas que calificarían a alguien para la eutanasia, se están ampliando cada vez más", dice Clarke. "Se llevaron a cabo eutanasias en niños de 17, 11 y 9 años".

El Dr. Theo Boer, profesor de Ética en el cuidado de la salud, dice: "La oferta de eutanasia agita la demanda. Lo que ve es que para un número creciente de personas, la eutanasia se convierte en la forma predeterminada de morir".

Bélgica ahora "empuja" a los pacientes fuera del puente proverbial

"Cuando encontramos a alguien que está solicitando morir, que está parado en el borde proverbial de un puente, y en lugar de tratar de disuadirlos, el estado los está empujando", dice Clarke.

Y Clarke cree que Bélgica es ahora la mejor advertencia para cualquier nación que quiera legalizar la eutanasia: "Creo que debemos preguntarnos: ¿es ese el tipo de sociedad en el que queremos vivir? ¿O queremos vivir en una sociedad con leyes que dicen que la vida vulnerable debe protegerse y que toda vida, sin importar la etapa, sin importar la salud de la persona, tiene dignidad y valor?”