(Leah MarieAnn Klett, The Christian Post)

Los cristianos chinos encarcelados por su fe están memorizando pasajes de las Escrituras contrabandeados en pequeños pedazos de papel porque los guardias de la prisión "no pueden tomar lo que está escondido en nuestros corazones", reveló un ex prisionero.

En un reciente sermón, Wayne Cordeiro, pastor de New Hope Christian Fellowship en Honolulu, Hawái, compartió una experiencia que tuvo en un viaje a China, donde la iglesia fue a capacitar líderes.

El pastor compartió cómo 22 cristianos de la provincia de Hunan tomaron un viaje en tren de 13 horas para asistir a la capacitación de líderes que se llevó a cabo en una habitación de hotel de 700 pies cuadrados. De los 22 cristianos presentes, 18 habían sido encarcelados por su fe, reveló el pastor.

“Si nos atrapan, ¿qué me sucederá?”, comenzó a preguntar Cordeiro.

"Bueno, te deportarán en 24 horas, y vamos a ir a la cárcel por tres años", respondieron los cristianos chinos.

Después de comenzar su lección, el pastor se dio cuenta de que solo tenía 15 Biblias para repartir, así que siete personas se quedaron sin los libros sagrados.

"Dije, 'vamos a 2 Pedro 1, vamos a leerlo'. En ese momento, una señora le entregó su Biblia a la persona que estaba junto a ella, y pensé "hmm interesante", recordó.

Cuando los cristianos comenzaron a leer, se dio cuenta rápidamente de por qué ella había regalado su Biblia: ella había memorizado todo el libro.

"Cuando terminé, me acerqué a ella en un descanso y le dije: 'Recitas todo el capítulo'", dijo. Ella respondió: ‘En la cárcel, tienes mucho tiempo en la cárcel’".

"¿No te confiscaron la Biblia?", preguntó Cordeiro.

Ella dijo que, si bien cualquier material cristiano es efectivamente confiscado, las personas contrabandean las escrituras, escribiéndolas en un papel y las esconden de los guardias de la prisión.

"Es por eso que lo memorizamos lo más rápido posible, porque, aunque nos pueden quitar el papel, no nos pueden quitar lo que está oculto en nuestro corazón", explicó.

Después de la sesión de entrenamiento de tres días, un cristiano chino le preguntó a Cordeiro: "¿Podrías orar para que algún día podamos ser como tú?"

"Lo miré y le dije: 'No voy a hacer eso'", respondió. "Ustedes viajan 13 horas en tren para llegar hasta aquí. En mi país, si tiene que conducir más de una hora, la gente no vendrá".

“Te sentaste en un piso de madera por tres días. En mi país, si las personas tienen que sentarse durante más de 40 minutos, se van. Usted se sentó aquí no solo durante tres días en un suelo de madera dura, en mi país, si no son bancas acolchadas y aire acondicionado, la gente no regresará".

“En mi país, tenemos un promedio de dos Biblias por familia. No leemos ninguna de ellas. En cambio, ustedes con costos tienen Biblias y las memorizas en pedazos de papel”.

"No oraré para que seas como nosotros, pero oraré para que seamos como tú", concluyó.

China ha experimentado un crecimiento explosivo en el número de creyentes en las últimas décadas. Las estimaciones incluso han sugerido que China está en camino de tener la mayor población cristiana del mundo para 2030.

Se estima que alrededor de 30 millones de cristianos en China asisten a iglesias sancionadas por el estado, mientras que muchos otros asisten a iglesias ilegales de casas subterráneas que no están registradas con el gobierno.

En un esfuerzo por detener el rápido crecimiento del cristianismo, las autoridades de toda China han clausurado varias iglesias en casas prominentes y han arrestado a cristianos por adorar sin la aprobación del gobierno.

Anteriormente, el autor de Crazy Love, Francis Chan, dijo que cree que la razón por la que la iglesia clandestina china ha crecido tanto es que los cristianos chinos "en realidad creían que podían hacer discípulos y comenzar estas reuniones porque Jesús era suficiente".

"Empecé a pensar: 'Esto es lo que hizo que la iglesia clandestina en China sea imparable. Si tienes un grupo de personas que realmente abrazan el sufrimiento, ¿cómo vas a detenerlos?", preguntó en McLean Bible Church en Vienna, Virginia, en octubre.

Chan argumentó que el problema con las iglesias en Occidente es que son "tan imparables en el momento en que se vuelven demasiado difíciles".

"¿Qué pasa si realmente dices, 'quiero sufrir por Cristo'?", preguntó Chan. "¿Sufrirás para obedecer estas cosas? ¿Realmente te sacrificarás? Porque es mucho más fácil venir a algún lugar y ser alimentado que amar [a los demás] tanto como Cristo te amó, tanto como el Padre ama al Hijo, y romper el pan con [otros] pensando, 'Cristo fue torturado por mí; ¿haría eso por [otros]? "

El pastor instó a los cristianos en Occidente a aceptar el sufrimiento por la gloria de Cristo "porque la Iglesia es tan hermosa y tan importante".