Asia Bibi, una mujer cristiana que estuvo detenida ocho años en el corredor de la muerte en Pakistán, es una mujer libre. 

Su abogado, Saif-ul Malook, dijo que la madre de cinco hijos finalmente se reunió con sus hijas en Canadá. Wilson Chowdhry, de la Asociación Cristiana Pakistaní Británica, dijo a The Associated Press que recibió un mensaje de texto de un diplomático británico que decía que " Asia está fuera". 

Funcionarios de los ministerios del interior y exterior de Pakistán también confirmaron su salida del país bajo condición de anonimato. 

Los Departamentos de Estado de los Estados Unidos aplaudieron su liberación y emitieron una declaración rechazando las leyes de blasfemia islámica. 

Bibi fue absuelta de blasfemia el año pasado luego de que la Corte Suprema de Pakistán anuló su condena de 2009. Un compañero de trabajo la acusó de insultar al Islam después de una disputa. La blasfemia es un delito punible con la muerte en Pakistán. 

Los musulmanes radicales en Pakistán se indignaron por la decisión y amenazaron con asesinarla. Decenas de miles se reunieron en las calles y pidieron su muerte. 

Bibi permaneció bajo custodia protectora hasta que finalmente huyó del país islámico.

Múltiples líderes paquistaníes que defendieron el caso de Bibi pagaron con sus vidas. 

Un asesino mató a Salman Taseer, el gobernador de la provincia de Punjab, en 2011 por defender a Bibi y criticar el abuso de las leyes de blasfemia de Pakistán. 

Taseer fue baleado y asesinado por su propia guardia, Mumtaz Qadri. 

Qadri fue ejecutado por sus crímenes, pero es aclamado como héroe y mártir por los musulmanes radicales en Pakistán. Millones visitan un santuario dedicado a él en Islamabad cada año. 

El ministro de minorías de Pakistán, Shahbaz Bhatti, también fue asesinado en 2011 después de exigir justicia para Bibi.

Según la BBC , los cristianos representan solo el 1,6% de la población en ese país islámico. Decenas de cristianos han sido condenados por blasfemia desde los años noventa. 

Al menos 65 personas han sido asesinadas en Pakistán desde 1990 por la llamada blasfemia contra el Islam.