El presidente Donald Trump está en las Naciones Unidas para una visita de tres días durante su Asamblea General, y está haciendo historia con un gran impulso para que la ONU centre su atención en la libertad religiosa global .

El gran enfoque del presidente Trump el lunes es una reunión sobre la persecución mundial de las minorías religiosas, especialmente los cristianos.

El evento se llama "Llamamiento global para proteger la libertad religiosa". El presidente fue presentado por el vicepresidente Mike Pence, y al evento asistieron líderes evangélicos clave, incluidos Franklin Graham, Paula White, Jentezen Franklin, Tim Clinton y Cissie Graham Lynch.

El presidente Trump comenzó sus comentarios diciendo: "Estados Unidos se basa en el principio de que nuestros derechos no provienen del gobierno, sino de Dios".

Dijo que los hechos son claros de que el 80 por ciento del mundo no goza de la misma protección para la libertad religiosa que disfrutan los ciudadanos estadounidenses.

"Los Estados Unidos de América exhortan a las naciones del mundo a que pongan fin a la persecución religiosa, detengan los crímenes contra los presos de fe y liberen a los presos de conciencia", dijo Trump.

Antes del evento, la Casa Blanca emitió un comunicado diciendo: "El Presidente está trabajando para ampliar el apoyo internacional a los esfuerzos en curso para proteger la libertad religiosa a raíz de la creciente persecución de las personas sobre la base de sus creencias y un creciente número de ataques y destrucción de casas de culto por actores estatales y no estatales ".

Johnnie Moore, comisionado de la Comisión de los Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional, también asistirá al evento.

Moore emitió una declaración que decía: "El Presidente de los Estados Unidos ha decidido establecer su propia agenda para la Asamblea General de las Naciones Unidas y esa agenda incluirá la declaración más amplia y centrada sobre la libertad religiosa jamás dada por cualquier Presidente de los Estados Unidos a las Naciones Unidas."

"Todo esto solo unas semanas después de que el Departamento de Estado organizó el evento de derechos humanos más grande de su historia y ese evento se centró en la libertad religiosa. En pocas palabras, el Presidente está utilizando todo el peso de los Estados Unidos para forzar el tema de la libertad religiosa en las agendas de los líderes mundiales en las Naciones Unidas. No es un tema secundario para los Estados Unidos. Es un tema relevante para los Estados Unidos y debería serlo para todos los líderes mundiales. Esto es legítimamente histórico ", dijo.

Las últimas noticias de Medio Oriente también son una gran parte de la agenda en la ONU esta semana, ya que el presidente trabaja para construir una coalición para enfrentar a Irán después del ataque aéreo coordinado en una importante instalación de producción de petróleo en Arabia Saudita. Otros países se centrarán en la pieza central del calendario de la ONU de este año, que es una sesión de hoy sobre el cambio climático.