El gobernante Partido Comunista Chino ha continuado su ofensiva generalizada contra la fe cristiana al despojar a los Diez Mandamientos de los templos de la iglesia

El vigilante de la persecución Bitter Winter informa que casi todos los edificios cristianos bajo la vigilancia del gobierno se han visto obligados a eliminar los Diez Mandamientos y reemplazarlos con citas del presidente Xi Jinping.

Cada vez más, el cristianismo está siendo etiquetado como una "ideología occidental" que el pueblo chino debe resistir a toda costa. En pocas palabras, el gobierno chino está fomentando la demanda de total devoción y lealtad a su líder y jefe, previendo a los cristianos de poner su esperanza en una deidad religiosa como Jesucristo.

Citando a un miembro de la llamada iglesia estatal "Three-Self", Bitter Winter informó que muchas de estas congregaciones "han sido clausuradas por no implementar la demanda del gobierno de reemplazar los Diez Mandamientos con las citas del presidente".

"Algunas congregaciones han sido amenazadas por el gobierno con colocarlas en la lista negra, lo que significa que sus viajes estarán restringidos y la escolarización y el empleo futuro de sus descendientes se verán obstaculizados si se niegan a alinear sus iglesias de acuerdo con las políticas nacionales actuales", agregó el organismo de control. "Desobedecer las órdenes significa oposición al Partido Comunista, afirmaron los funcionarios".

Un predicador de una iglesia protestante dirigida por el estado explicó que el gobierno está decidido a destruir todas las comunidades cristianas al reemplazar su teología bíblica con una doctrina del socialismo que prometen que curará los problemas de la gente.

“El primer paso del gobierno es prohibir los matrimonios religiosos. Luego desmantela las cruces y comienza a implementar los "cuatro requisitos" al ordenar que la bandera nacional y los "valores socialistas centrales" se coloquen en las iglesias ", explicó el ministro.

“Se instalan cámaras de vigilancia para monitorear a los creyentes y las actividades religiosas. El último paso es reemplazar los Diez Mandamientos con los discursos de Xi Jinping. El objetivo final del Partido Comunista es 'convertirse en Dios'. Esto es lo que el diablo siempre ha hecho.