En su última táctica dirigida a oprimir a las personas de fe, las autoridades chinas han comenzado a prohibir los funerales cristianos.

Según un informe publicado en Bitter Winter , los funcionarios comunistas incluso han estado arrestando a miembros de la familia y deteniendo los procedimientos a mitad del servicio si consideran que la ceremonia es de naturaleza demasiado religiosa. La acción es parte de la política más amplia de China para sinicizar la fe cristiana y garantizar que la cultura religiosa del país esté alineada con los ideales políticos del presidente Xi Jinping.

"La situación es bastante adversa, y algunos creyentes ni siquiera se atreven a acompañar a los difuntos al cementerio", explicó a Bitter Winter un anciano de una iglesia del Movimiento Patriótico de los Tres Autónomos aprobada por el gobierno.

Las restricciones también están siendo consagradas por la ley. Por ejemplo, en una ciudad de la provincia de Henan, se aprobó una ordenanza que prohíbe que "grupos de visita, coros, orquestas y otros grupos" actúen en cualquier lugar que no sea una iglesia.

"El gobierno prohíbe los funerales religiosos y no permite que los coros u orquestas de la iglesia se presenten durante ellos", agregó el anciano de la iglesia. "Los pastores solo pueden colarse en las casas de los creyentes para una oración apresurada".

En otra ciudad de Henan, se aprobó una ley que impide que los ministros "utilicen la religión para intervenir en las bodas y funerales de los ciudadanos u otras actividades en sus vidas".

Incluso hubo una instancia de oficiales de policía deteniendo el funeral de un predicador local porque consideraron que el servicio estaba proliferando "propaganda religiosa".

La familia de un hombre cristiano dijo que estaban indignados cuando los funcionarios del gobierno les ordenaron que debían celebrar un funeral secular, a pesar de que fue un fiel seguidor de Jesús durante años.

“Cuando murió mi padre, los funcionarios de la aldea amenazaron con arrestarnos si no llevábamos a cabo un funeral secular. No nos atrevimos a ir contra ellos”, explicó el aldeano. “Mi padre había sido creyente por varias décadas. Es perseguido incluso después de la muerte ".

Open Doors USA estima que hay aproximadamente 100 millones de cristianos que actualmente residen en China. A pesar de ser uno de los entornos más duros en la