Nicaragua, Cuba y Rusia retrasan la entrada de Juristas Evangélicos de Brasil a la ONU

Nicaragua, Cuba y Rusia retrasan la entrada de Juristas Evangélicos de Brasil a la ONU

02-14-2020
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La Asociación Nacional de Juristas Evangélicos (ANAJURE) de Brasil, tendrá que esperar casi medio año más del que tenía programado para obtener el “estatus consultivo” dentro de la Organización de las Naciones Unidas, esto por consultas que les realizaron las delegaciones de Cuba, Rusia y Nicaragua.

Esta asociación evangélica con sede en Brasil cuenta con más de 700 abogados, fiscales y maestros. Se creó con el fin de ayudar a iglesias, misioneros, escuelas y la sociedad en general en temas como libertad religiosa, derechos civiles y refugiados entre otros temas. Su inclusión como miembro de las organizaciones de la ONU le daría influencia en temas de derechos humanos como el matrimonio entre personas del mismo sexo y aborto.

En una entrevista con Gazeta Do Povo, el Dr. Uziel Santana, presidente de la asociación dijo que ellos han "ayudado en varios casos de defensa de los derechos humanos, principalmente en casos de persecución religiosa”.

“Con esta acreditación, tendremos voz tanto en la ONU en Ginebra, donde está el Consejo de Derechos Humanos, como en Nueva York, donde están los principales organismos de las Naciones Unidas."

La solicitud se realizó en el 2017 y su aprobación final estaba programada para discutirse en la Sesión Anual del Comité de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, este 22 de enero. Sin embargo, deberán atender la consulta realizada por Cuba, Nicaragua y Rusia, para eso tendrán que esperar hasta mayo.

Como parte de su proceso de integración a la ONU, ANAJURE también tuvo que responder a los representantes de China acerca de su aporte como organización a la comunidad internacional, una pregunta que Santana pudo atender sin problema y con resultados satisfactorios, ya que los representantes de China se sintieron satisfechos.

La intención inicial del gobierno de Brasil era tener evangélicos acreditados para participar en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU programado para finales de febrero.