El mundialmente famoso apologista cristiano Ravi Zacharias, de 74 años, falleció en su casa en Atlanta el 19 de mayo a causa de cáncer en su columna vertebral.
Zacharias anunció a principios de este año que sufría de un fuerte dolor en la columna vertebral y que se sometería a una cirugía. En marzo se descubrió un tumor maligno del sacro llamado sarcoma.
Luchó contra la enfermedad con la ayuda de los mejores médicos, pero su hija anunció hace menos de dos semanas que no había más tratamientos médicos disponibles.
This morning, our beloved founder and apologist @RaviZacharias went home to be with Jesus. RZIM’s CEO, Sarah Davis, shares this reflection on her father: https://t.co/EzMVVamxyx pic.twitter.com/kZ03xNyMCV
— RZIM (@RZIMhq) May 19, 2020
El apologista fundó su ministerio internacional de apologética, RZIM, en 1984, y ha sido ampliamente buscado durante décadas por sus elocuentes respuestas a las preguntas más importantes de la vida.
"[Ravi] vio las objeciones y preguntas de los demás no como algo que se rechazara, sino como un grito de corazón que tenía que ser respondido", dijo Michael Ramsden, presidente de RZIM. "Las personas no eran problemas lógicos esperando ser resueltos; eran personas que necesitaban a la persona de Cristo. Aquellos que lo conocían bien lo recordarán primero por su amabilidad, gentileza y generosidad de espíritu. El amor y la bondad con los que había llegado saber en y por medio de Jesucristo fue el mismo amor que quería compartir con todos los que conoció".
Zacharias fue un autor prolífico, debatidor y académico a lo largo de su vida, llegando a escépticos con el evangelio de Jesucristo.
"Fue su Salvador, Jesucristo, de quien mi padre siempre quiso hablar más", dijo Sarah Davis, CEO de RZIM. "Incluso en sus últimos días, hasta que le faltó la energía y el aliento para hablar, dirigió cada conversación a Jesús y lo que el Señor había hecho. Perpetuamente se maravilló de que Dios tomara a un escéptico de 17 años, derrotado en la desesperanza y la incredulidad, y lo llamó a una vida de gloriosa esperanza y creencia en la verdad de las Escrituras, un mensaje que llevaría por todo el mundo durante 48 años".
Zacharias deja a su esposa, Margie; sus hijas, Sarah y Noemí; su hijo Nathan; y sus cinco nietos.