Un cristiano chino fue llamado recientemente por la policía china momentos antes de que planeara organizar un seminario web sobre el cristianismo y la cultura china.

International Christian Concern (ICC) informa que Ran Yunfei, quien se convirtió al cristianismo en 2016, es un escritor y orador público que se ha dedicado a compartir el Evangelio desde su conversión.

Se suponía que Ran participaría en un seminario web titulado "Evangelio durante la pandemia" durante el transcurso del 3 de noviembre al 5 de noviembre. Justo antes de que comenzara la conferencia virtual el 4 de noviembre, Ran recibió una llamada telefónica de las autoridades chinas exigiendo que cesara la discusión e informar a la comisaría local.

Regresó a casa tarde esa noche, agradecido por su liberación. 

"Estoy agradecido de haber regresado", dijo Ran durante un mensaje en línea. "No puedo compartir el seminario mañana tampoco. Pero, ¿debemos compartir el Evangelio hablando? Si entiendes que estar encadenado es compartir el Evangelio (no solo con las personas que te hablan, sino también con los que te miran), entonces deberíamos. Siéntete feliz de entrar a la estación de policía varias veces".

A #Christian webinar was interrupted because the police summoned the #Chinese Christian in Chengdu ahead of his talk. Learn more: https://t.co/bOGpsZG1hj

— International Christian Concern (@persecutionnews) November 5, 2020

Este incidente es uno de los muchos en los que el gobierno chino ha intentado reprimir a los cristianos y la iglesia. 

La persecución religiosa por parte del partido comunista de China se ha intensificado a medida que los funcionarios del gobierno presionan a los cristianos para que sigan reglas y regulaciones específicas o enfrentan las consecuencias.

Aquellos que violan las órdenes estrictas enfrentan un castigo.

Como informó CBN News el mes pasado, a las empresas se les prohibió publicar material religioso no aprobado por el gobierno porque el Partido Comunista comenzó a clasificarlo como "contrabando".

En septiembre, un cristiano chino que operaba una librería en línea fue sentenciado a siete años de prisión por vender material religioso que no fue aprobado por el gobierno comunista.

Un pastor de la ciudad de Shenzhen en la provincia sureña de Guangdong le dijo a Bitter Winter : "Las personas que compran libros cristianos son creyentes practicantes, por lo que el gobierno los investiga para determinar qué tan peligrosos son para la estabilidad de su régimen.

"El Partido Comunista ha cometido demasiados hechos vergonzosos y sigue reprimiendo a la gente. Nuestro gobierno tiene la conciencia culpable", agregó el pastor.

Y este verano, un cristiano de la provincia china de Yunnan recibió una notificación de castigo administrativo de la Oficina de Asuntos Étnicos y Religiosos (ERAB) local. La oficina lo acusó de albergar cursos de educación religiosa ilegal en línea.

La comunidad religiosa se percibe como una amenaza para el régimen de Xi Jinping. Hay más cristianos en China que miembros del Partido Comunista, y esta realidad no le sienta bien al partido.