El final de una historia bíblica en la que Jesús perdonó a una mujer después de cometer adulterio ha sido alterada en un libro de texto chino para convertir a nuestro Salvador en un asesino. 

Union of Catholic Asian News (UCA) informa que el libro de texto fue publicado por la University of Electronic Science and Technology Press, administrada por el gobierno, y tiene la intención de enseñar "ética profesional y derecho" en las escuelas vocacionales. 

El libro de texto cita a Juan 8 donde los escribas y fariseos llevan a Jesús a una mujer sorprendida en adulterio y le preguntan si debería ser apedreada. 

En la versión real de la Biblia, Jesús dice: "El que entre vosotros esté sin pecado, sea el primero en arrojarle una piedra" y la multitud comienza a marcharse. Jesús le dice: "Ve ahora y no peques más".

Pero el libro de texto chino supuestamente cambia la historia por completo, afirmando que Jesús apedreó a la mujer hasta la muerte mientras decía: "Yo también soy un pecador. Pero si la ley solo pudiera ser ejecutada por hombres sin defecto, la ley estaría muerta".

Un creyente dijo que cambiar el texto bíblico era ofensivo para la Iglesia.

"Quiero que todos sepan que el Partido Comunista de China siempre ha tratado de distorsionar la historia de la Iglesia, calumniar a nuestra Iglesia y hacer que la gente odie a nuestra Iglesia", decía su publicación.

UCA News dice que los autores del libro de texto quieren demostrar que el estado de derecho es supremo en China, y ese respeto por la ley es esencial para una transferencia fluida al socialismo con características chinas.

Un sacerdote católico, que optó por permanecer en el anonimato, dijo que enmendar la Biblia para que se ajuste a un escenario diferente "va en contra de la moral y la ley, entonces, ¿cómo podemos seguir enseñando ética profesional con este libro?"

"Es un triste fenómeno social en China continental", agregó.

Paul, un católico que vive en China continental, dijo a UCA News que esta no es la primera vez que se modifica la historia del cristianismo.

"El mismo patrón se ha repetido todos los años, pero la Iglesia nunca se ha resistido ni ha recibido el respeto y la disculpa que se merece", dijo Paul.

Este es solo uno de los muchos ejemplos de animosidad hacia las iglesias y los cristianos chinos que han sido perpetrados por los líderes comunistas allí.