Fotografía tomada de Facebook de William PV Devlin

El orfanato Binta, en el área de Jos en Plateau State de Nigeria, fue atacado por terroristas de Boko Haram y Fulani. Este centro albergaba a 150 niños, muchos de los cuales habían quedado huérfanos, hasta que los pastores fulani incendiaron el edificio la semana pasada.

Bill Devlin, co-pastor de Infinity Bible Church en South Bronx, Nueva York, se ha comprometido a donar 50.000 dólares para levantar nuevamente la estructura del orfanato.

El pastor Devlin dio a conocer los hechos mediante su red social de Facebook: “El orfanato en el norte de Nigeria donde se encuentra nuestra hija Ene fue atacado y quemado por terroristas musulmanes islámicos en las últimas 24 horas.  Justo estaba en el teléfono con gente en el suelo allí... Reza”.  

El orfanato Binta es el único orfanato apoyado por una organización sin fines de lucro estadounidense, la Religious Freedom Coalition, que fue destruido el lunes, según informó The Epoch Times.

Un vigilante civil del vecindario expreso´que “Los atacantes llegaron cuando el lugar se estaba oscureciendo alrededor de las 7 pm”.

Además, agregó que “Los Fulani recibieron el apoyo del ejército nigeriano. Fueron escoltados por el ejército en tres camionetas militares. Los vimos de lejos llegando en gran número”, dijo el vigilante. “Los soldados no nos ayudaron. Permitieron que Fulani incendiara nuestras casas”.

En su página de Facebook el pastor Devlin se identifica a sí mismo como un "humanitario internacional en las zonas de guerra" y ante esta situación da "Gracias a Dios que los niños fueron evacuados antes de la destrucción por estos terroristas demoníacos".

 El fundador de la coalición, el reverendo William Murray señaló que el personal y los niños están a salvo: "Los 147 niños fueron evacuados a Jos", explicó.

Ante esta situación el International Christian Concern advirtió en mayo que “Muchos creen que los ataques están motivados por el deseo yihadista Fulanis de apoderarse de las tierras agrícolas e imponer el Islam a la población y están frustrados con el gobierno dominado por musulmanes que se cree que está permitiendo tales atrocidades”.

Gracias a Dios en este nuevo ataque de los últimos días no hubo muertes que lamentar, sin embargo, las pérdidas materiales son incontables.