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MULTAN, Pakistán (AP) - Un tribunal de Pakistán condenó a muerte a un hombre cristiano por compartir en las redes sociales lo que calificó de contenido que incitaba al odio contra los musulmanes, tras uno de los peores ataques multitudinarios contra cristianos en la provincia oriental de Punjab el año pasado, dijo el lunes su abogado, quien añadió que apelará el veredicto.

En agosto de 2023, grupos de hombres musulmanes quemaron decenas de casas e iglesias en la ciudad de Jaranwala después de que algunos residentes afirmaran haber visto a dos hombres cristianos arrancando páginas del libro sagrado del islam, el Corán, arrojándolas al suelo y escribiendo comentarios insultantes en otras páginas, según las autoridades. Posteriormente, los dos hombres fueron arrestados.

No se registraron víctimas en ese momento, ya que los cristianos aterrorizados huyeron de sus hogares a zonas más seguras. Aunque la policía arrestó a más de 100 sospechosos después de los ataques, no quedó claro si alguno fue condenado.

Ehsan Shan, aunque no participó en la profanación, fue acusado de volver a publicar las páginas del Corán desfiguradas en su cuenta de TikTok, dijo el lunes su abogado Khurram Shahzad a The Associated Press. También dijo que apelaría la sentencia de muerte dictada el sábado por un tribunal de la ciudad de Sahiwal, en la provincia de Punjab.

Amir Farooq, el oficial de policía que arrestó a Shan dijo que el hombre compartió “el contenido de odio en un momento delicado cuando las autoridades ya estaban luchando por contener la violencia”.

Naveed Kashif, un sacerdote local de una iglesia en Sahiwal, dijo que, si bien no disculpaba lo que Shan publicó, se preguntaba "por qué el tribunal ordenó un veredicto tan extremo cuando los vinculados a los ataques aún no han sido castigados".

Las acusaciones de blasfemia son habituales en Pakistán. Según las leyes sobre blasfemia del país, cualquier persona declarada culpable de insultar al islam o a figuras religiosas islámicas puede ser condenada a muerte. Aunque las autoridades aún no han ejecutado ninguna sentencia de muerte por blasfemia, a menudo la mera acusación puede provocar disturbios e incitar a las turbas a la violencia, los linchamientos y los asesinatos.

A principios de este mes, Nazir Masih, de 72 años, murió después de ser atacado por una turba enfurecida en mayo tras acusaciones de blasfemia.