27 de septiembre de 2024, Líbano, Beirut: Los equipos de rescate se reúnen en el lugar de un ataque aéreo israelí masivo contra la sede del Hezbolá proiraní en los suburbios del sur de Beirut. Foto: Marwan Naaman/picture-alliance/dpa/AP Images

Las tensiones en la frontera entre Israel y el Líbano han alcanzado un punto crítico, tras los recientes ataques y contraataques entre Hezbolá y las fuerzas israelíes. Los cristianos libaneses, junto con las iglesias de toda la región, están pidiendo a la comunidad internacional que se una en oración por la paz y la protección ante la inminente escalada del conflicto.

La organización Puertas Abiertas, que vigila la persecución de los cristianos a nivel mundial, ha informado que, a pesar de la intensificación de la violencia, su equipo en el Líbano permanece a salvo. Sin embargo, las secuelas del conflicto ya están afectando gravemente a la población. "Desde el ataque del martes 17 de septiembre, sentimos como si estuviéramos en medio de una película. La incertidumbre nos envuelve y la tensión en la región sigue aumentando", comentó un colaborador local de Puertas Abiertas.

El ejército israelí dijo el viernes que atacó el cuartel general de Hezbollah en Beirut, donde la explosión lanzó al cielo enormes nubes de humo naranja y negro.

Por lo menos dos personas murieron y 76 resultaron heridas, según el Ministerio de Salud del Líbano.

Tres canales de la televisión israelí reportaron que el objetivo del bombardeo era el líder de Hezbollah, Hasán Nasrala. Pero los reportes no llevaban fuente y no pudieron ser confirmados por The Associated Press, y el ejército se negó a formular comentarios. Pero dada la magnitud y el momento del estallido, hay razones para pensar que el objetivo del bombardeo era alguien importante.

La explosión fue tan poderosa que rompió ventanas y sacudió viviendas a unos 30 kilómetros al norte de Beirut. Pudieron verse ambulancias con las sirenas encendidas dirigiéndose al lugar.

El vocero del ejército israelí, Daniel Hagari, anunció el “ataque preciso” contra el cuartel de Hezbollah poco después de que Netanyahu hablara ante la Asamblea General de la ONU. El ataque surgió una hora después de que miles de personas asistieron al funeral de un comandante de Hezbollah que fue muerto el día anterior.

Los cristianos en el Líbano están pidiendo a las iglesias en América Latina y el resto del mundo que intercedan por ellos. "La incertidumbre aflige nuestro corazón. No sabemos lo que vendrá, pero sentimos el aire tenso, pesado. Hezbolá ha prometido represalias, mientras las tropas israelíes se posicionan en la frontera", dijo otro miembro de Puertas Abiertas en la región.

Además de la incertidumbre, las comunidades cristianas también enfrentan la amenaza de persecución religiosa. "El atentado en el Líbano podría ser usado como una excusa para aumentar la presión sobre los cristianos en la región", comentó un cristiano en Israel, destacando la vulnerabilidad de las minorías religiosas en tiempos de conflicto.

A pesar de la gravedad de la situación, los cristianos en Medio Oriente confían en el poder de la oración. Un cristiano palestino ha compartido una oración con Puertas Abiertas: "Padre celestial, clamamos a ti para que mires esta tierra y sanes el Medio Oriente. Muchas personas inocentes han muerto y muchas otras están sufriendo. Solo Tú, Señor, eres nuestra esperanza".

En Siria, donde la situación es igual de preocupante, un líder cristiano expresó su temor por el impacto de una posible guerra regional. “La falta de seguridad amenaza nuestras vidas y nuestro futuro, especialmente el de las iglesias que funcionan como Centros de Esperanza”, señaló.

El ministerio Puertas Abiertas hace tres peticiones de oración claras y urgentes:

• Interceder por las familias que han perdido a sus seres queridos en el Líbano.
• Orar por la protección de los cristianos perseguidos en la región.
• Clamar al Señor por la paz en el Líbano, Israel y los Territorios Palestinos.