Irán muchas veces es visto como un país hostil, con líderes radicales y muchedumbres de rebeldes. Pero, hay otra perspectiva de este país… Allí hay personas que aman a Estados Unidos, Israel y a Jesucristo.

Cuando alguien es bautizado en una casa iglesia, las personas aplauden y gritan como fanáticos en un partido de la Copa Mundial. A pesar de sufrir persecución y muchas veces tener que correr por sus vidas, todavía poseen una fe contagiosa y gozosa, como es el caso de Raizal.

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“Cuando crecía quería decir que crecía en Jesucristo. Cada vez más su nombre estaba en mi mente. Luego, me empezó a gustar el cristianismo. Fue muy dulce para mí, los sentimientos, las historias, todo. Para los 15 años, creí en Él y dije: Quiero ser cristiano”, relató.

Muchos refugiados han salido de Irán y han llegado a Turquía, donde pueden buscar un estado de asilo con las Naciones Unidas. Algunos dicen que es como salir de la oscuridad.

“Totalmente diferente a Irán. Tengo el privilegio de compartir la Palabra de Dios con otros. Puedo adorar al Señor libremente. Puedo ir sin problema a la iglesia. Es totalmente distinto”, dijo Afshin.

Afshin asistió a la iglesia dirigida por el pastor estadounidense, Saeed Abedini, quien estuvo tres años en prisión por su fe. Cuando este predicador fue arrestado, la iglesia se disolvió. Después, Afshin se dio a la fuga.

“Como resultado, salí de Irán. Cada día me era más difícil y riesgoso. Tuve que cambiarme de casa porque estaba seguro que un día sabrían que mi casa era una iglesia clandestina. Ellos lo sabrían; los servicios de inteligencia lo reconocerían”, explicó Afshin.

Otros, como Raizal y su hermano Reza, huyeron por sus vidas.

“Era una situación terrible ahí. No podía orar a Dios con todo mi corazón debido a todos los problemas. Si digo Jesucristo, me pueden matar”, comentó Raizal.

“Se convirtió en un problema para mi trabajo y mi salud. Trataron de matarme entonces, tuve que huir”, indicó Reza.

A pesar de las constantes amenazas, peligros y riesgos, estos creyentes mantuvieron la fe. Ahora, han encontrado una casa iglesia y una familia. Su pastor dirige casas iglesias en Irán, Estados Unidos, Canadá, Alemania y Malasia… todas vía Skype.

“La iglesia principal es mi casa y por medio de Internet, me conecto con todos. Por eso es como una iglesia cibernética”, expresó Rahman Salehsafari.

¿Pronto avivamiento en Irán?

Él dice que se dará un gran avivamiento dentro de la República Islámica de Irán.

“Ahora mismo uno puede ver los resultados del Espíritu Santo. En 1994, había cien mil creyentes, ahora son tres millones. Se puede ver la obra del Espíritu Santo en la gente”, dijo Salehsafari.

Muchos se convirtieron al cristianismo por medio de un sueño o una visión.

“Tuve un sueño. Hace tiempo soñé que Jesús siempre estaba conmigo. En toda mi vida, Él me ayudaba y no sabía quién era esa persona. De pronto, Jesucristo estaba allí y me pidió acercarme a Él. Lo hice y Él me aceptó”, comentó Reza.

A pesar de todas las dificultades y tener que dejar su tierra natal, estos creyentes destilan gozo. Muchos esperan algún día obtener un estado de refugiados e inmigrar a otros países. Mientras tanto, desean que los creyentes en el Occidente oren por la Iglesia en Irán.

“Solo imploro a los otros creyentes, a hermanos y hermanas de todo el mundo, que oren por Irán. A los iraníes: Encuentren a un nuevo Dios y familiarícense con Dios, con Jesucristo”, concluyó Afshin.

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