Un misionero estadounidense murió y otros dos servidores australianos fueron secuestrados en un ataque terrorista perpetrado por el grupo terrorista Al Qaeda, en la capital de Uagadugú, en Burkina Faso, el viernes por la noche.

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La víctima mortal era identificado como Mike Riddering, quien se había ido a encontrar con un pastor en el restaurante Cappuccino cuando ocurrió el incidente.

La esposa de Mike, Amy, quien también es misionera, escribió en su cuenta en Facebook: "El cielo ha ganado un guerrero! Sé que Dios tiene un propósito en todas las cosas, pero a veces es un completo misterio para mí. Mi mejor amigo, mi cómplice y el amor de mi vida. El mejor esposo".

"Un padre increíble para sus hijos y un padre para todos. Mi corazón es tan pesado y estoy teniendo problemas para creer que se ha ido. Mike era un ejemplo de la forma en que vivió y amó. Dios es glorificado! Mike Riddering te amaré siempre! Te fuiste dejando un buen legado aquí. Sólo puedo imaginar las aventuras que está teniendo ahora", añadió.

Los militantes atacaron el restaurante donde se encontraba Mike y luego se fueron al otro lado de la calle al Hotel Splendid, donde se apoderaron de rehenes, entre los cuales se encuentra una pareja de misioneros australianos, según un portavoz de la familia.

Los secuestrados son identificados como Ken y Jocelyn Elliott, quienes han vivido en el país de África Occidental desde 1972. Ellos trabajan en una clínica médica, que tiene capacidad para 120 personas.

"Ellos han dedicado sus vidas a proporcionar ayuda médica a las personas en la zona norte remota de Burkina Faso", dijo el vocero de la familia.

"Su compromiso con la gente local se refleja en el hecho de que han continuado allí con sólo unos días feriados desde 1972. Ellos están en alta estima para la gente local", agregó.

La pareja, que ronda en los 80 años de edad, tiene tres hijos, y fue secuestrada en los alrededores de Baraboule, y un grupo islamista maliense dijo que estaba en manos de los yihadistas vinculados con Al Qaeda.

Al menos 29 personas de 18 nacionalidades murieron durante el asalto.

El ministro del Interior Simon Compaore señaló que en total 126 personas fueron liberadas, 30 de ellas heridas, del Hotel Splendid en Uagadugú, la capital de la nación en el occidente de África.

Sobrevivientes dijeron que los atacantes incendiaron el edificio, tras disparar a la mayor cantidad de personas posibles y luego atacaron un segundo hotel cercano.

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