Unos huesos desenterrados en Japón parecen ser los de un misionero cristiano de la década de 1700 que fue asesinado por su fe.

Constructores de un estacionamiento de condominios encontraron los restos de un esqueleto, que según los antropólogos pertenecen al misionero italiano Giovanni Battista Sidotti, quien fue martirizado. Los apartamentos se ubican en el sitio de una prisión destinada a cristianos hace 300 años.

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Sidotti, que se coló en la isla disfrazado de samurai, estaba en una misión de difundir el Evangelio de Cristo al pueblo japonés, que en ese momento era hostil al Cristianismo.

Se dice que Sidotti tuvo una enorme influencia en la cultura japonesa en ese momento. Su conocimiento general acerca de las cosas occidentales, como la geografía, la lengua y los asuntos globales eran muy apreciados por los estudiosos japoneses que él encontró, que estaban bastante aislados del resto del mundo y que anhelaba información desde el extranjero.

Sin embargo, fue la negativa de Sidotti a renunciar a su fe cristiana que provocó que esas personas se pusieran en su contra. Él fue arrojado a una prisión notoria para los cristianos donde la tortura era rutinaria. Si bien las condiciones brutales llevaron a muchos otros presos cristianos a abandonar sus creencias públicamente, pero Sidotti se mantuvo firme en su fe. Incluso se dice que él convirtió y bautizó a la pareja japonesa que cuidó de él mientras estaba en prisión.

Los registros históricos dicen que a Sidotti se le concedió mucho respeto en comparación con otros prisioneros. Esa teoría es respaldada por la manera en que fueron encontrados sus restos óseos.

"Su cuerpo fue colocado en un ataúd, en uno muy lujoso", dijo Akio Tanigawa, profesor de arqueología en la Universidad de Waseda, en Tokio, a la AFP.

"La gente no enterraban los cuerpos humanos como este", subrayó Tanigawa, lo que sugiere que a Sidotti probablemente se le dio un entierro "de una manera cristiana".

Se dice que dos conjuntos de huesos que se encuentran al lado de los restos de Sidotti, pertenecen a la pareja japonesa.

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