La Iglesia en Inglaterra no ha sufrido persecución. Sin embargo, la asistencia es tan baja que muchas iglesias rurales temen cerrar. La celebración de la pascua de este año dejó a algunos preguntándose si sus casas de adoración seguirán activas el próximo año.

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Escondido en el magnífico panorama inglés, está la pequeña aldea de Peterchurch. La Iglesia Anglicana está repleta, durante la feria artesanal, pero este tipo de congregación podría estar en vías de extinción, en parte por los cambios demográficos, pues la gente se muda a la ciudad.

Un reporte de la Iglesia de Inglaterra dice que la mitad de sus templos están en áreas rurales, aunque solo 17 por ciento de la población vive allí. Esto significa menos feligreses, pocos recursos y un futuro sombrío, dado que la edad promedio de los asistentes es de 55 años.

“Mucho tiene que ver con las características demográficas, pero, debemos ser realistas, hay secularización entre la población indígena. No hay otra forma de verlo”, dice Anni Holden, diócesis de Herefordshire.

La diócesis de Herefordshire, el área menos poblada del país, tiene más de 400 iglesias anglicanas. La mayoría con cientos de años de antigüedad, que son lugares históricos por preservar.

El reporte ofrece algunas propuestas, como el “Festival de Iglesias”, donde los templos solo se abrirían para ocasiones especiales, como Navidad y Pascua.

“Cerrar esa puerta durante la mayor parte del año sería muy triste. Pero, uno debe ser realista y mirar hacia otro lado. Es difícil mantener y pagar las cuentas de los edificios históricos”, comenta Holden.

Un árbol de tejo común, de 3 mil años, ha visto muchos cambios en los últimos años en este pueblo de Peterchurch. Y su iglesia, que data del siglo octavo, ha podido mantenerse en tiempos cambiantes.

“Cuando se construyó esta iglesia, el área hubiese pertenecido a las personas de la aldea. Éste era el centro de la comunidad. A través de los años, hemos perdido eso y la iglesia se convirtió más en un lugar sagrado, donde solo algunos pueden ir. Por eso, tratamos de revertirlo”, indica Holden.

La respuesta vino del gobierno… y una oportunidad para usar la iglesia en colaboración con el programa “Every Child Matters”.

Pero, se necesitaría una remodelación extensa.

“El interior de la iglesia era bastante frío y húmedo y oscuro, y no muy edificante”, dice Enid Tarbox.

Su misión: actualizar la iglesia, pero mantener su historia.
Luego de un proceso de 4 años se eligió el diseño ganador, dándole la bienvenida a los aldeanos con algo más que un servicio.

“Nuestro arquitecto dijo, ‘Párese en medio de la nave y vea la nueva sección. Esa es la visión del futuro. Pero, es muy importante dar la vuelta y mirar lo tradicional de la iglesia y ambos se unen en el centro’”, comenta Tarbox.

“La belleza de la iglesia se mantuvo. Es como una belleza antigua y luego, hay muchas bellezas contemporáneas también. Hay uno o dos que preferirían bancos, pero las personas ven que, en lugar de eso, pasan de ser usados por una hora un domingo por la mañana, a todo el día, cada día”, expresa el Rev. Simon Lockett, vicario de la Iglesia de San Pedro.

El centro de San Pedro ofrece eventos para adultos mayores, entre otros servicios. Incluso el campanario es también parte de la biblioteca local.

“Es maravilloso. Sí, en este momento la biblioteca principal en la ciudad está cerrada por renovaciones o algo. Entonces, que podamos tener una biblioteca en la aldea y aun cuando en la ciudad no hay en este momento, es increíble”, dice Caroline Gilbert, vendedora de artesanías

Cuando Gilbert se mudó con su familia, San Pedro atrajo su atención con su grupo para padres de niños pequeños.

“Hay tantas iglesias que bueno… no son nada. Este es un edificio hermoso y para una aldea pequeña, que está a media hora de la ciudad, es excelente tener estos espacios”, dice Caroline Gilbert.

“Cuando reabrimos, uno de los niños estaba jugando afuera en el campo y les dijo a los otros niños, ‘Entremos en nuestra iglesia, ¡es genial!’ Básicamente, creo que es más acogedora ahora”, comenta Simon Lockett.

Mientras la Iglesia de Inglaterra reconoce que no hay una fórmula perfecta, ven a San Pedro como un modelo a seguir... Dándole un futuro más brillante que antes.

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