(Crédito de la imagen: Faithwire)

Jeannie Ortega Law describe su infancia como violenta, caótica e incluso aterradora en algunos momentos. Introducida a la brujería a una edad temprana, enfrentó tormentos espirituales e inclinaciones suicidas.

“Me presentaron a la religión”, dijo Law recientemente  a “The Christian Post Podcast”.  “Debajo del catolicismo estaba la religión familiar de mi lado materno llamada santería, que es básicamente adoración a los muertos, conjurar a los muertos, canalizar a los muertos, cosas así”.

La periodista, autora y cantante, que cuenta su historia en el libro ¿Qué me está pasando?: Cómo derrotar a tu enemigo invisible  , dijo que se sentía “incómoda” y luchó de niña con la prominencia de estas prácticas espirituales en su familia.

“Todo lo que sabía era que me hacía sentir incómoda, pero era normal para la gran mayoría de mi familia”, dijo. “Conocí eso a una edad muy temprana. Mis ojos espirituales… siempre estuvieron abiertos”.

Sin embargo, estos problemas no fueron las únicas luchas de Law. Al crecer en un barrio difícil en Brooklyn, Nueva York, enfrentó abusos. A pesar de todo, Law se aferró al concepto de Dios para sortear estas dificultades. 

“Necesitaba que hubiera un Dios, porque no solo crecí en ese clima espiritual, sino que también había violencia dentro del hogar, fuera del hogar”, dijo.

Law describió específicamente el impacto de su entorno espiritual en su vida, incluida la manifestación de pesadillas y tormentos aterradores. 

“Estaba tan expuesta espiritualmente. Me bombardeaban constantemente con pesadillas y cosas así”, dijo. “Había cosas sobrenaturales sucediendo a mi alrededor”.

Law continuó: “Fui expuesta a cosas a las que no debería haber estado expuesto”.

Dijo que se vio tan inundada de negatividad espiritual que necesitaba encontrar una salida. Afortunadamente, Law descubrió la música, algo que cree que Dios usó para alejarla de lo que podría haber sido un camino destructivo y mortal.

“Necesitaba que hubiera una salida. Era música o suicidio”, dijo. “Dios usó la música para llamar mi atención, cambiar mi enfoque, darme algo por lo que vivir”.

Law comenzó a hacer música no solo para curarse a sí misma sino también para ayudar a empoderar a otros. Pero pronto aprendió que la industria del entretenimiento viene con sus desafíos, incluido el acoso y situaciones profundamente incómodas. 

“Entras en este mundo de la industria del entretenimiento”, dijo. “Y constantemente te empujan desde todas las direcciones para darle a la gente lo que quiere”.

A pesar de crear música exitosa y hacer giras con Rihanna, Law dijo que terminó luchando emocionalmente nuevamente, cuestionándose sobre por qué debería seguir viviendo. El éxito, el dinero y la fama hicieron poco para solucionar los problemas que ella trató desesperadamente de superar.

“Nada había cambiado. Solo mi cuenta bancaria… internamente seguía siendo la niña rota”, dijo. “Nada había cambiado en la casa. No podía reconciliar toda la ira y las cosas que tenía en mi corazón”.

Pero luego, un amigo invitó a Law a la iglesia y, por primera vez, experimentó a Dios y la fe auténtica de una manera nueva. 

Ella aceptó a Jesús, comenzó a vivir una vida cristiana y no ha mirado atrás. Hoy está casada con un pastor y es periodista en The Christian Post.

“Lo que realmente me atrajo de Dios fue que Él era constante”, dijo. “Lo único que cada uno de nosotros necesita es ese amor inamovible e inquebrantable de Dios. Y solo Dios ofrece eso”.  

Law agregó: “Dios pelea por nosotros”.

Lea más sobre su poderosa historia en  "¿Qué me está pasando?"  y  visite el sitio web de Law para obtener más información.