El creador de “The Chosen”, el exitoso programa de televisión sobre Jesús y sus seguidores, espera que el legado duradero de la serie se centre en ayudar a las personas a conocer y “amar más a Jesús”.

“Estamos viendo personas en todo el mundo que nos dicen: 'Conozco más a Jesús. Amo más a Jesús. Estoy leyendo mi Biblia más que nunca gracias al programa'”, dijo el creador y director Dallas Jenkins a CBN News. "Si esto continúa, no habrá nada más grande que eso".

Jenkins, quien habló el domingo en la alfombra roja de los  KLOVE Fan Awards  en Nashville, Tennessee, también abordó algunas de las lecciones que aprendió mientras hacía “The Chosen” durante los últimos siete años.

“La lección más importante es que la rendición siempre debe anteponerse a los momentos positivos o negativos de la vida”, dijo. “Creo que si Dios no me hubiera obligado a entregarme a Él, no creo que hubiera estado preparado para algo como esto, tanto en lo positivo como en lo negativo, porque me importaba lo que la gente pensara de mí”.

Jenkins continuó: “Y, entonces, se convierte en un superpoder cuando dejas de preocuparte por lo que piensa la gente y te preocupas más por lo que piensa Dios”.

Este cambio de perspectiva dijo, lo ha ayudado a superar los altibajos (y los elogios y críticas) que acompañaron al éxito monumental de “The Chosen”. En última instancia, Jenkins dijo que espera que la gente continúe manteniendo el programa en sus raíces bíblicas.

“Espero que personas como tu, amigos y fanáticos, nos hagan responsables de eso”, dijo.

En cuanto a las controversias que han surgido ocasionalmente en torno a “The Chosen”, Jenkins en general ha sido notablemente franco y transparente, recurriendo a Facebook y las redes sociales para hablar y abordar preguntas e inquietudes. Ese tipo de apertura trae consigo sus propias complejidades.

“A veces es frustrante, porque desearías no tener que defender algo o hablar sobre algo que crees que tal vez sea injusto”, dijo. “Pero, al mismo tiempo, siempre lo veo como una oportunidad. Estas son conversaciones importantes. Estamos hablando de Jesús. Estamos hablando del Salvador del mundo”.

Jenkins dijo que estas conversaciones y debates difíciles a veces pueden ser una "oportunidad para, con suerte, mostrarle a la gente una forma diferente de conversar". En lugar de ser “odiosas” o “tribales”, dijo que estas interacciones y decisiones para abordar temas pueden ser constructivas.