Captura de pantalla de American Idol/YouTube

Un heredero de los Backstreet Boys usa la música para compartir su viaje de regreso a Dios.

Durante la semana de Hollywood en “American Idol”, el cantante de country Baylee Littrell, hijo del miembro de los Backstreet Boys Brian Littrell, interpretó una balada basada en la fe que escribió sobre redescubrir su fe en Dios.

Al comenzar la canción "Hey Jesus", el joven de 21 años les dijo a los jueces del concurso: "Escribí esta canción cuando estaba pasando por un momento muy difícil. Perdí a un ser querido". Se refería a su abuela, a quien describió como su "mejor amiga".

“Cuando mi padre estaba de gira, ella siempre me ayudaba”, reflexionó sobre su abuela, fallecida hace unos tres años. “Me entendía como poca gente”.

Littrell continuó: «Pensé que estaría presente en momentos como este; nunca imaginé perderla. Así que, cuando lo hice, lo cuestioné todo y rechacé la fe. Pensé que no la recuperaría».

El joven cantautor atribuyó a “Hey Jesus” el haberlo ayudado a recuperar su confianza en el Señor.

Durante su interpretación sus contrincantes olvidaron la rivalidad y aprovecharon el momento para ponerse de pie, levantar sus manos y dedicar a Dios la adoración. 

En la canción, Littrell canta: “Hey Jesús/ Rompí mis alas otra vez/ ¿podrías ayudarme a levantarme una última vez, viejo amigo?/ Oh, porque te entrego todo./ Oh, he intentado luchar todas mis batallas sin ti a mi lado/ en las oscuras profundidades de la noche/ es donde he estado sin tu hermosa luz/ oh, me diste alas para volar/ Hey Jesús”.

Los jueces de “Idol”, Carrie Underwood y Lionel Ritchie, elogiaron a Littrell por la canción cristiana.

"Baylee, eres genial", dijo Underwood. "Se te nota el corazón y la autenticidad. Eres genial". Mientras Ritchie decía: "Vaya, qué letra tan genial".

La cantante de “Jesus, Take the Wheel” elogió la canción de Littrell como “una conversación con Dios”.

El padre Littrell es cristiano profesante y no teme hacer declaraciones sobre su fe. En 2006, lanzó un álbum cristiano en solitario, "Welcome Home", que alcanzó el puesto 74 en la lista Billboard 200 y el 3 en las listas cristianas.