Terry Gene Bollea, mundialmente conocido como Hulk Hogan, falleció este jueves a los 71 años, según confirmaron en TMZ. Considerado uno de los íconos más grandes de la lucha libre profesional, Hogan trascendió los cuadriláteros para convertirse en un símbolo de perseverancia, fe y redención.
TMZ Sports informa que una gran cantidad de vehículos de emergencia fueron vistos afuera de la casa de Hogan en Clearwater, respondiendo a informes de un "paro cardíaco" en la escena.
El medio informó el mes pasado que Hogan parecía estar en su "lecho de muerte" después de someterse a una cirugía de cuello.
En una de sus últimas entrevistas con CBN News, Hogan reveló el momento que definió su vida: su bautismo público, del que dijo sin dudar: “Sí, sin duda [fue] el momento más importante de mi vida”.
“Derribó esa barrera al decirles a las personas la verdad sobre mi Señor y Salvador… Me liberó… Una vez bautizado, sentí que era completamente nuevo. Realmente fue un punto de inflexión en mi vida”, recordó.
Hulk Hogan compartió abiertamente que aceptó a Cristo como su Salvador a los 14 años, pero con los años se alejó: “Me descarrilé. No era mi vida. Él me ha dado la oportunidad de demostrar que soy fiel y que nunca volveré a cometer los mismos errores. Al volver a mi fe, el impulso fue abrumador; nada me detuvo”.
Aaron Filippone, pastor de la Iglesia Bautista Indian Rocks, quien participó en su bautismo, destacó el testimonio público del luchador: “Así es como los cristianos expresan públicamente su fe, y él sintió que era importante hacer lo que hacen los cristianos”.
Hogan, cuyo carisma y personaje trascendieron generaciones y fronteras, siempre afirmó que, fuera del ring, era simplemente Terry: esposo, padre y seguidor de Cristo. “Todo esto es una caja de zapatos, hermano. Y estamos en la caja de zapatos y Él tiene el control. Y va a suceder exactamente como Él quiere. Y exactamente como se supone que debe ser. Y no hay coincidencias. ¡Ninguna!”, declaró.
En sus últimas palabras públicas, Hogan invitó a todos a buscar la verdad y rendirse a Cristo: “Es una guerra espiritual en este mundo caído. Volverse a la verdad, buscarlo, y lo encontrarán… Saber que Él sanará la tierra, sanará a esta nación y sanará a la gente, parece una decisión tan fácil para todos. Si tan solo se rinden y lo aceptan como su Salvador”.
Hulk Hogan deja un legado de fuerza, espectáculo y una fe renovada que impactó a millones dentro y fuera del cuadrilátero.

