El último libro de la Biblia revela que toda nación, tribu, pueblo y lengua se presenta ante el trono de Dios en el cielo, adorando a gran voz a Aquel que está rodeado de ángeles y seres vivientes. Esta semana, 1200 personas se encuentran en la Iglesia Bethel para recibir capacitación, equipamiento y comisión para dirigir la adoración ante multitudes en la tierra, como en el cielo. 

Durante 25 años, la adoración de Bethel Music ha engalanado a todo el país, desde Redding, California, donde la iglesia ahora organiza su escuela de adoración más grande hasta la fecha. Artistas de adoración reconocidos como CeCe Winans, Darlene Zschech, Chris Tomlin, Don Potter y otros, así como el pastor Jentezen Franklin, rinden homenaje a Brian y Jenn Johnson de Bethel Music.

"Gracias por liderar el mundo de la adoración durante 25 años. Has sido una bendición en mi vida y estoy emocionada por ver lo que Dios hará en el futuro", dijo la artista de gospel más vendida y premiada, CeCe Winans.

Sus comentarios en video precedieron imágenes de un joven africano cantando "La bondad de Dios" en una botella de agua, acompañado por un niño que tocaba una guitarra de aire con forma de palo y otros músicos adorando con instrumentos hechos a mano. 

El artista Chris Tomlin considera un privilegio tener como amigos a dos de sus personas más queridas: los Johnson. "Nunca conocerán este lado del cielo, pero un día verán en su plenitud el increíble impacto, en todo el mundo, de Bethel Music gracias al liderazgo de Brian y Jenn (Johnson)", dijo Tomlin.

El pastor Jentezen Franklin, quien también es músico y vocalista, coincidió. "Gracias por 25 años de las mejores canciones y momentos de adoración", dijo.

El pastor de la Iglesia Bethel, Bill Johnson, compartió una palabra profética que él y su hijo Brian recibieron hace años, indicando que el joven Johnson sería como Charles Wesley, quien musicalizó y compuso letras de temas bíblicos. "Es asombroso y a la vez vergonzoso que me agradezcan por la música que estos chicos componen".

"Ver el impacto de lo que Brian, Jenn y sus equipos producen cuando se presentan ante el Señor y escriben para capturar el corazón de Dios" es admirable, dijo Bill Johnson a los miembros de Bethel y a los estudiantes de la escuela de adoración que desbordaron el santuario principal de la iglesia. 

Además de honrar a Bethel Music, Bill Johnson recordó a sus padres, quienes hace 54 años se unieron a la adoración, al igual que Brian y Jenn han buscado la presencia de Dios. Los próximos 25 años para Bethel Music serán como el nacimiento de lo que el Señor quiere liberar en el Cuerpo de Cristo a través de su hijo y su nuera, siente Johnson padre.

"Oro para que lo que han puesto en ellos nazca en una generación —una generación desprevenida— que descubra por qué están vivos cuando escuchen las letras y las canciones que emanan de estos dos y sus equipos", dijo Johnson.

Otro pastor de Betel, Kris Vallotton, dijo que los Johnson son como el rey David bíblico y los ejércitos de Israel, juntos. "Vi a Brian y a Jenn como dos comandantes de ejércitos que estaban organizando el culto para la guerra", dijo Vallotton, citando 1 Crónicas 25 y el Salmo 149.

Vallotton ve un manto profético en Jenn Johnson, quien es una profetisa que escribe canciones de adoración que son armas de guerra espiritual hoy en día.

Brian Johnson, pastor de adoración de Bethel, sufrió en una ocasión ataques de pánico extremos y escribió un libro titulado " Cuando Dios se hace real"  sobre su camino hacia la sanación. Dios usará la voz de Brian Johnson, dijo Vallotton, para traer liberación a Estados Unidos. 

Siente que Dios le ha dado a Johnson una canción para Estados Unidos que traerá liberación y enderezará el camino. "Es parte de una segunda era, que será la era de la reforma", dijo.

Al reflexionar sobre una época pasada, Bill Johnson recuerda a su padre enseñando con las Escrituras sobre ministrar a Dios como reyes y sacerdotes. "En estos tiempos, recuerdo a mi padre, a mi madre y a un grupo de personas aquí, allá por 1971, quizá a finales de los 70, dando nuestro sí y animándonos a adorar. Recuerdo la oposición", dijo Johnson.

Recuerda haber visto a sus padres después de que los miembros de su iglesia se dividieron por la oposición a la adoración (cantando canciones a Dios, en lugar de sobre Él), atrayendo solo a 65 personas a un santuario con capacidad para 600 después de la ruptura de la comunión.

"Había una frescura, una presencia en la sala, y a partir de ahí empezó a crecer y a explotar en múltiples servicios", recuerda Johnson.

Recuerda la enseñanza de su padre sobre el atrio interior y exterior de Ezequiel. Johnson le dijo a Dios: «Te doy el resto de mi vida para que me enseñes esto: ¿cómo es ministrarte?».