El martes, un tribunal federal en Texas dictaminó que los médicos no están obligados a realizar cirugías de transición de género si el procedimiento en cuestión viola su juicio médico o sus creencias religiosas.

El Fondo Becket para la Libertad Religiosa describió el fallo como una "gran victoria" para los derechos de conciencia de los profesionales médicos en todo el país.

Un mandato federal escrito durante la administración de Obama había amenazado con obligar a los médicos religiosos a dejar de practicar si no realizaban procedimientos de transición de género que van en contra del juicio y las creencias médicas. 

El Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Norte de Texas falló contra el mandato de anular la regulación del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).

Hace tres años, el HHS emitió la regulación que habría requerido que cada médico realizara procedimientos de transición de género en cualquier paciente referido por un profesional de salud mental, incluso si el médico creía que el tratamiento podría dañar al paciente. 

Los médicos que se negaran habrían enfrentado graves consecuencias, incluida la pérdida de su trabajo.

El fallo del martes de que la regulación es ilegal se alinea con dos decisiones judiciales anteriores, investigaciones médicas aceptadas y una propuesta reciente del HHS que mantiene al gobierno fuera de las decisiones médicas privadas de los pacientes.

"Es de vital importancia que los médicos puedan continuar atendiendo a los pacientes de acuerdo con sus conciencias y su criterio médico profesional, especialmente cuando se trata de las elecciones de salud personal de familias y niños", dijo Luke Goodrich, vicepresidente y asesor principal de Becket. "Los médicos no pueden hacer su trabajo si los burócratas del gobierno están tratando de obligarlos a realizar procedimientos potencialmente dañinos que violan su juicio médico y moral".

Historia de la lucha contra el mandato de Obama

Una asociación de más de 19,000 profesionales de la salud, nueve estados y varias organizaciones religiosas presentaron dos demandas contra el mandato, argumentando que era incompatible con la ley federal y obligaría a los médicos a violar el juramento hipocrático, que requiere que los médicos actúen en el mejor beneficio de sus pacientes.

En diciembre de 2016, dos tribunales federales diferentes dictaminaron que la política era una extralimitación ilegal por parte de una agencia federal y una violación de los derechos de conciencia de los profesionales médicos. 

En mayo de 2019, el HHS lanzó una nueva regla propuesta que fijaría el mandato transgénero y evitaría que el gobierno federal interfiriera en las decisiones que deberían permanecer entre los médicos y sus pacientes, pero la regla anterior permaneció en los libros mientras se consideraba la propuesta.

"Hoy marca una gran victoria para la compasión, la conciencia y el buen juicio médico", dijo Goodrich. "Nuestros clientes esperan seguir sirviendo alegremente a todos los pacientes, independientemente de su identidad sexual o de género, y continuar brindando atención de primer nivel a pacientes transgénero para todo, desde cáncer hasta resfriado común".