(RNS) - Un reciente aumento de COVID-19 en el condado de Shasta en el norte de California se ha atribuido en parte a la Escuela de Ministerio Sobrenatural Bethel, una escuela operada por la megaiglesia pentecostal Bethel en la ciudad de Redding.

La Agencia de Salud y Servicios Humanos del Condado de Shasta conectó 123 casos a la escuela durante las últimas dos semanas, confirmó Tim Mapes, un portavoz de Salud del Condado de Shasta, con Religion News Service el miércoles (7 de octubre).

Desde que el condado dio a conocer el número de casos que rastreó hasta la Escuela de Ministerio Sobrenatural Bethel, los líderes de la iglesia informaron el miércoles que hasta el 6 de octubre, habían identificado 137 casos positivos de COVID-19 entre estudiantes y personal desde que comenzaron las clases a principios de septiembre. Estos números están incluidos en las cifras del condado, dijo Bethel en un comunicado. Bethel dijo que la iglesia no ha tenido conocimiento de ningún caso que haya requerido hospitalización.

“Hemos visto que una fuente primaria de transmisión ha ocurrido en situaciones de vida fuera del campus e interacciones sociales fuera del horario escolar que son comunes a la vida estudiantil”, decía el comunicado.

El condado también encontró que “un gran número de estudiantes a menudo viven en estrecho contacto en arreglos de vivienda comunitaria”, dijo Mapes.

Los funcionarios de salud del condado están trabajando con Bethel para mitigar la propagación, dijo Mapes.

Con el reciente aumento de casos, la Escuela de Ministerio de Bethel está cambiando temporalmente al aprendizaje a distancia, dijeron los líderes de Bethel en el comunicado. A los estudiantes se les ha dicho que se refugien en el lugar y se les ha pedido que se pongan en cuarentena, "independientemente de si están experimentando síntomas o no".

También se les ha instruido a los estudiantes que solo salgan de casa para lo esencial y que no participen en reuniones sociales o visiten negocios locales o espacios públicos no esenciales, dijo Bethel.

Bethel, en una declaración del 1 de octubre, reconoció que una parte de los nuevos casos de COVID-19 en el condado de Shasta estaban entre sus estudiantes y personal y dijo que la iglesia estaba en "comunicación casi diaria" con el departamento de salud del condado para frenar la propagación del virus.

Bethel dijo que los estudiantes y el personal están obligados a "usar cubiertas para la cara en todo momento, distanciarse socialmente en el campus, autocontrolarse para detectar síntomas y someterse a controles diarios de temperatura en la puerta".

Desde entonces, se administró una segunda ronda de pruebas COVID-19 el 5 de octubre para más de 700 miembros del personal y estudiantes, dijo Bethel.

Además, Bethel canceló los servicios dominicales de "Church on the Ball Field" del 4 al 11 de octubre y pidió a los empleados que pudieran hacerlo que trabajaran desde casa a partir del 5 de octubre. Sin embargo, las personas aún podrán ingresar al campus, pero tienen que adherirse a las pautas de distanciamiento social y cobertura facial.

Al principio de la pandemia, los líderes de la iglesia de Bethel dijeron que estaban tomando precauciones al llevar a cabo sus ministerios.

Mientras que Bethel y otras iglesias enfatizan los dones espirituales como hablar en lenguas, curaciones y milagros modernos, los líderes de la iglesia dijeron que también creen en la sabiduría y la medicina moderna.

“Creemos que la sabiduría, la medicina moderna y la fe deben trabajar juntas y expresar el valor de cada una en la búsqueda de la salud y la curación continuas”, dijo el portavoz de la Iglesia Bethel, Aaron Tesauro, a RNS en marzo.

Independientemente, el condado de Shasta tendrá que someterse a restricciones COVID-19 más estrictas para las empresas debido al aumento en los casos, según Record Searchlight.

El director de salud pública Robin Schurig, en Record Searchlight, dijo que las empresas tendrán tres días para cumplir y que las nuevas restricciones entrarán en vigencia el viernes.

Schurig dijo que el condado podría enfrentar controles aún más estrictos.