Texas y algunos otros estados liderados por republicanos prohibirán casi todos los abortos esta semana, debido a la última de un grupo de leyes que entraron en vigor después de la decisión de la Corte Suprema de EE. UU. de anular Roe v. Wade. 

Hasta el momento, 13 estados han aprobado las llamadas "leyes de activación", que fueron diseñadas para prohibir la mayoría de los abortos si el tribunal superior revocaba Roe.

La mayoría de los abortos son ilegales en Texas ahora, excepto para salvar la vida de la madre, sin excepciones en casos de violación o incesto.

La respuesta de los opositores a la nueva ley no se hizo esperar. Flanqueado por activistas del aborto después de que la ley entró en vigor, el candidato a gobernador demócrata de Texas, Beto O'Rourke, atacó a su actual rival republicano, el gobernador Greg Abbott, quien firmó el estatuto.

"Tienes que entender el costo y las consecuencias de Greg Abbott y por qué es importante derrotarlo", dijo O'Rourke.

En Tennessee, los abortos ahora son ilegales en la fertilización, excepto para evitar la muerte o lesiones graves. La ley no criminaliza a las mujeres que buscan un aborto. 

Tennessee y Texas se encuentran entre más de una docena de estados que han aprobado las llamadas leyes de activación. 

La mayoría de esos estados comenzaron a aplicar las prohibiciones justo después de la decisión del 24 de junio. Idaho, Tennessee y Texas tuvieron que esperar 30 días más cuando los jueces dictaron formalmente la sentencia.  

Se suponía que la nueva ley de Idaho que habría convertido todos los abortos en delitos graves también entraría en vigor.

Un juez federal emitió una orden preliminar el miércoles que la prohibición del aborto del estado violaba la ley federal. 

La ley de activación de Dakota del Norte entraría en vigor el viernes. Sin embargo, un juez federal bloqueó el jueves la implementación de la ley mientras sopesa los argumentos de la única clínica de abortos del estado de que la ley viola la constitución estatal.