Un ministerio nacional de prisiones ha visto a más de 450 reclusos bautizados después de entregar sus vidas a Cristo este año.

Dios Tras las Rejas dice que "¡Jesús se está moviendo con PODER!" después de que el número de reclusos que aceptaron la salvación se haya cuadruplicado desde 2021.

"En comparación, el año pasado, solo 90 fueron bautizados", escribió la organización en Facebook. "El evangelio se está extendiendo como nunca hemos visto en las prisiones. ¡Jesús se está moviendo con PODER! Muchas prisiones fueron cerradas el año pasado, pero este versículo ha sido nuestra promesa... 'Tuviste la intención de hacerme daño, pero Dios lo hizo para bien para lograr lo que ahora se está haciendo, la salvación de muchas vidas - Gen 50:20'".

Desde 2009, Dios Tras las Rejas ha trabajado para restaurar las vidas de los reclusos, construyendo su fe, durante el encarcelamiento y después de su liberación.

"Creamos campus satélites en las prisiones y toda nuestra misión es presentar a los reclusos a Jesús", dijo Isaac Holt, director de Innovación de Dios Tras las Rejas, a CBN News.

"Hay 3,1 millones de reclusos cada día en toda la nación y eso es un grupo enorme de personas. Creemos que podemos llegar a casi todos ellos", compartió.

Como ha informado CBN News, Dios Tras las Rejas ha creado la primera aplicación cristiana disponible para los presos que transmite sermones, música de adoración y la Palabra de Dios.

"La aplicación Pando transmite... ahora mismo a 550.000 reclusos", explicó Holt.

 El grupo también se asocia con iglesias de todo el país, y una iglesia de Tennessee informó que 51 reclusos dedicaron sus vidas a Jesús sólo en la última semana.

Lisa Cole, pastora del campus de Faith Promise en el área del este de Tennessee, trabaja estrechamente con Dios Tras las Rejas en el Complejo Correccional del Condado de Morgan, el Complejo Correccional del Condado de Bledsoe y la Unidad de Mujeres del Condado de Bledsoe.

"Compartimos el Evangelio todas las semanas, pero lo nuestro no es sólo compartir el Evangelio y aceptar la salvación, sino '¿cuál es tu siguiente paso?'", explicó.

"A veces se trata de hacer una declaración pública en la cárcel para que todo el mundo sepa que se han bautizado", añadió Cole.

Cole y un grupo de voluntarios llegan a más de 500 reclusos cada semana.

"Mucha gente lo ve como una actividad de divulgación, pero nosotros lo vemos como que hay muchos hombres y mujeres que no llegan a ir a la iglesia, no llegan a tener un hogar eclesiástico, y cuando salen tienen que encontrar una iglesia", explicó. "Les damos la oportunidad de que cuando salgan ya tengan una iglesia en casa".

Faith Promise envía equipos de líderes a la cárcel cada semana para saludar, acoger y orar con los reclusos.

"Pero realmente los chicos de dentro sirven tanto como los (voluntarios)", dijo Cole.

"Tienen equipos de oración, hacen grupos pequeños, hacen clases de membresía, tienen grupos de oración cada noche en sus unidades, invitan a otras personas", añadió. "Les desafiamos a ganar su mundo compartiendo el Evangelio".

La dedicación de Cole al programa es una vocación.

"Es una obediencia a Dios", dijo. "Mi primer pensamiento fue: '¿Por qué envían a una mujer a una prisión de hombres a predicar?' Pensé: 'es una locura', pero sabíamos que esto venía de Dios".

"Ahora, es más que una simple obediencia", añadió. "Hay personas dentro que nunca saldrán de la cárcel, que son más libres y viven una vida más pacífica y llena de alegría (ahora)... Es realmente increíble".

Lisa habló de Michelle, una mujer que tenía una adicción a la metanfetamina de 30 años que la llevó a la cárcel. Cuando Michelle comenzó a asistir a los servicios de la iglesia en la Unidad de Mujeres del Condado de Bledsoe, las cosas comenzaron a cambiar.

"Ella realmente entregó su vida a Cristo y comenzó a leer 10 devocionales diferentes al día", dijo Lisa. "[Ella] venía al servicio de la iglesia y realmente oraba por las mujeres y (ella) es una de las luces más grandes y brillantes que he visto para Jesús".

Michelle fue liberada recientemente de la prisión y ahora asiste a la iglesia en uno de los campus de Faith Promise, pero fue cómo Dios respondió a tres oraciones específicas para ella lo que está animando a las reclusas.

"Ella quería encontrar un buen trabajo, quería reconciliarse con sus hijos y quería arreglar sus dientes", dijo Cole.

Como adicta a la metanfetamina en recuperación, Michelle estaba acomplejada por el estado de sus dientes, pero un voluntario y mentor de Dios Tras las Rejas habló con un dentista local que accedió a proporcionarle un juego completo de prótesis dentales de forma gratuita.

"Eso no habría ocurrido si no tuviéramos un mentor que la discipulara y fuera un faro de luz para muchos", dijo Cole.

Michelle también ha encontrado un buen trabajo y asistió a la iglesia con su hija una semana después de salir de la cárcel.

"No la había visto desde que tenía tres años, y tiene 17", explicó Lisa.

Añade que ese tipo de "milagros" dan esperanza a los reclusos.

"Su identidad del mundo, para algunos de ellos, tienen que llevarla durante el resto de sus vidas, aunque salgan", explicó Lisa. "Y mucha gente no siente mucha esperanza cuando está dentro".

Lisa e Isaac dijeron que los reclusos están aprendiendo quiénes son según Dios.

"Vemos que Dios sigue teniendo un propósito tan asombroso para estos hombres y mujeres entre las rejas. No se les ha descartado", explicó Isaac Holt. "Creo que mucha gente mira a los presos y los descarta, y piensa que no valen nada. Y sé que estos hombres y mujeres también sienten eso".

"Creo que, si la gracia de Dios no puede extenderse a un preso, entonces no puede extenderse a mí", añadió. "Y creo que nosotros, como creyentes y cristianos, debemos creer que la gracia de Dios puede cambiar lo peor de lo peor".

"Todos estamos redimidos", expresó Lisa. "Dios hace milagros increíbles".