La tiradora que mató a seis personas en una escuela cristiana de Nashville estaba bajo tratamiento médico por un trastorno emocional. Aún así, Audrey Hale pudo comprar legalmente siete armas de fuego, tres de las cuales se utilizaron en los tiroteos.

El vídeo de la cámara corporal muestra a la policía de Nashville entrando en el edificio de la escuela Covenant Christian, corriendo hacia el tiroteo para enfrentarse y abatir al tirador tras la matanza del lunes. Los agentes Rex Engelbert y Michael Collazo localizaron y mataron al tirador.

Testigos de la comunidad se lanzaron a ayudar a alumnos y profesores a huir mientras se producía el tiroteo.

Katy Robbins dijo que los niños y un maestro corrieron a través de la calle y se acurrucaron junto a una puerta cerca de su casa. El niño me dijo: "Ayúdame a entrar, ayúdame a entrar, ¿cómo puedo entrar?", explicó Robbins.

La actriz Melissa Joan Hart también ayudó a escapar a los estudiantes. "Ayudamos a todos esos niños pequeños a cruzar la carretera y llegar hasta sus profesores", dijo Hart. "Ayudamos a una madre a reunirse con sus hijos".

La policía reveló el martes que la autora de los disparos, Audrey Hale, sufría un trastorno emocional. Y DailyMail.com informa de que la autora de los disparos, que se identificó como transexual, estaba en desacuerdo con sus padres cristianos por esta cuestión. La policía sigue investigando el motivo del ataque.

Paige Patton, amiga de la infancia de Hale, dijo que el tirador le envió mensajes justo antes del tiroteo. "Los mensajes decían: 'Estoy planeando morir hoy'", dijo Patton a los medios de comunicación. Intentó convencer a Hale de que no lo hiciera y luego informó a las autoridades, pero ya era demasiado tarde.

Hale había comprado siete armas legalmente y utilizó tres de ellas en el tiroteo. Todo ello está reavivando el acalorado debate sobre el control de armas.

El presidente Biden ha pedido la prohibición de las armas de asalto y ha señalado repetidamente la negativa del Partido Republicano a hacerlo. "La inacción tiene un precio moral", dijo Biden el martes.

El tiroteo ha puesto en primer plano la cuestión de la seguridad en las escuelas privadas, ya que muchos suponen que son más seguras.

"No creo que ninguno de nosotros sea inmune a la inevitable violencia que está impregnando nuestra sociedad", dijo el Dr. Larry Taylor, presidente de la Asociación Internacional de Escuelas Cristianas, durante una aparición en el programa Faith Nation de CBN. "Creo que la investigación muestra que hay menos incidentes en las escuelas cristianas".

Taylor dijo que no cree que las escuelas necesiten seguridad armada.

"Creo que eso es obviamente discutible. Tenemos que considerar la seguridad física como una de las más altas prioridades - desafortunadamente una de las más altas prioridades hoy en día", explicó.

Mientras tanto, la comunidad de Nashville llora la pérdida de los estudiantes Evelyn Dieckhaus, William Kinney y Hallie Scruggs, todos ellos de nueve años.

También se recuerda a la profesora sustituta Cynthia Peak, a la administradora escolar Katherine Koonce y al conserje Mike Hill, padre de siete hijos.

Se están llevando a cabo oraciones desde todo el país y se están celebrando vigilias por todo Nashville.

"Señor, cuando los bebés mueren en una escuela de la iglesia, es hora de que vayamos más allá de los pensamientos y las oraciones", dijo el capellán del Senado de los Estados Unidos, Barry Black, durante la sesión inaugural del Congreso el martes.

Los capellanes del equipo de respuesta rápida de Billy Graham están en la ciudad para ministrar a las familias y la comunidad.

"Esta mañana, cuando me reuní con la iglesia para ver a los padres de primaria y preescolar llevar a sus hijos a la escuela, las mamás y los papás se fueron llorando", dijo James Kilgore, coordinador del capellán del equipo de respuesta rápida. "¿Estarán allí sus hijos esta noche? ¿Los llamarán para que los recojan porque alguien ha tratado de lastimarlos?".

El grupo ha establecido un centro de comando móvil para ayudar a la comunidad destrozada.

"Pueden venir y detenerse y hablar y orar y simplemente compartir su corazón", dijo Kilgore. "Ahora mismo es el momento en que las personas necesitan ser escuchadas, compartir sus historias, compartir su dolor para que puedan encontrar sanidad nuevamente".

Haga clic aquí para obtener más información sobre el equipo de respuesta rápida de Billy Graham. Si necesita alguien con quien hablar sobre esta tragedia, su línea de oración las 24 horas es: 1-888-388-2683.