Fotografía de Alexander Grey/Unsplash

Cerca de 14.000 niños se sometieron a algún tipo de procedimiento de cambio de sexo entre 2019 y 2023, según un estudio de una nueva base de datos que rastrea las clínicas para niños transgénero.

Esta semana, Do No Harm, un grupo integrado por profesionales médicos preocupados por el uso del sistema médico como arma política, lanzó una recopilación de datos, Stop the Harm , que rastrea “los tratamientos de cambio de sexo que se realizan a menores en centros de atención médica en los Estados Unidos”.

Los resultados revelaron que, entre 2019 y 2023, al menos 13.994 niños se sometieron a procedimientos relacionados con el transexualismo, con un costo de unos 119 millones de dólares. Esos procedimientos incluyen bloqueadores de la pubertad, terapias hormonales y cirugías de modificación corporal.

Los detalles de la historia se discutieron en el episodio del jueves de “Quick Start”:

Por ejemplo, el Hospital Infantil Ann and Robert H. Lurie de Chicago atendió a 145 pacientes menores de edad transgénero, 39 de los cuales se sometieron a procedimientos quirúrgicos, y el Centro Médico Legacy Good Samaritan de Oregón trató a 267 pacientes menores de edad transgénero, de los cuales 223 fueron sometidos a cirugía.

Además, Do No Harm publicó su “ Dirty Dozen ”, una lista de “los peores hospitales infantiles que promueven tratamientos de cambio de sexo para menores”.

“Para seleccionar nuestra lista, identificamos cada hospital y centro pediátrico que ofrece tratamientos de cambio de sexo y consideramos una combinación de factores para determinar el compromiso de la institución en la realización y promoción de tratamientos de cambio de sexo en menores”, afirmó el grupo. “Consideramos el activismo legislativo, como declaraciones políticas explícitas y/o testimonios a favor de la legislación, además del activismo comunitario, como la promoción de tratamientos de cambio de sexo entre las escuelas locales y los grupos de jóvenes”.

Es importante señalar que la lista probablemente esté incompleta y podría no incluir el número de pacientes menores de edad que recibieron atención por problemas relacionados con personas transgénero.

Do No Harm realizó su análisis utilizando datos de “proveedores de seguros comerciales, Medicaid, Medicare y el Departamento de Asuntos de Veteranos”, aunque señaló que excluyó los datos de “reclamos internos de Kaiser Permanente y del Departamento de Asuntos de Veteranos”, así como los pagos directos.

Inmediatamente después de que la organización publicara sus hallazgos, el principal distribuidor de comunicados de prensa en EE. UU., PRNewswire, se negó a publicar un boletín de noticias sobre los últimos hallazgos del grupo.

Según The Daily Wire , la agencia de noticias le dijo a Do No Harm que su comunicado de prensa sobre su nueva base de datos “no es adecuado para su distribución”, diciendo que los datos son “sensacionalistas y hacen afirmaciones sin fundamento”.

“Se ha determinado que la denegación original sigue en pie”, dijo PR Newswire. “No podremos seguir adelante con esta publicación y ningún cambio la haría admisible”.

Kristina Rasmussen, directora ejecutiva de Do No Harm, dijo a The Daily Wire que PR Newswire tomó su decisión como resultado del sesgo de los medios.

“Es increíblemente decepcionante que PR Newswire censure nuestra base de datos, que analiza miles de puntos de datos utilizando una metodología revisada y respaldada por expertos médicos”, dijo. “Su subjetividad y obstinación frente a la verdad delatan su sesgo ideológico”.

Sin embargo, PR Newswire ha distribuido comunicados de prensa de organizaciones de tendencia izquierdista, incluidas aquellas centradas en el transgenerismo, como la Campaña de Derechos Humanos y GLAAD.

Rasmussen agregó: “Las corporaciones estadounidenses se han vuelto demasiado cómodas en su complicidad con el experimento pseudocientífico que se lleva a cabo a nivel nacional con niños inocentes que nunca volverán a ser los mismos”.