Manifestantes del grupo Voz Judía por la Paz protestan dentro de la Torre Trump en apoyo al estudiante de posgrado de Columbia Mahmoud Khalil, el jueves 13 de marzo de 2025, en Nueva York. (Foto AP/Yuki Iwamura)

El jueves estallaron protestas dentro de la Torre Trump cuando manifestantes de Jewish Voice for Peace exigieron la liberación de Mahmoud Khalil, un activista detenido de la Universidad de Columbia y estudiante palestino de Siria.

La protesta, que resultó en casi 100 arrestos, atrajo a más de 250 participantes que llenaron el vestíbulo con cánticos de "¡Palestina libre, libre!" y pedidos de liberación de Khalil.

Khalil, estudiante de posgrado de la Universidad de Columbia y titular de una tarjeta de residencia permanente, fue arrestado por las autoridades federales de inmigración frente a su domicilio y se encuentra detenido en Luisiana. Los manifestantes califican su detención de política, mientras que la administración Trump afirma que lideró una coalición de protesta antiisraelí en Columbia, violando la ley federal sobre el apoyo de extranjeros a grupos terroristas. Jewish Voice for Peace, grupo al que los críticos califican de antisionista, argumenta que su arresto constituye un atentado contra la libertad de expresión.

En la manifestación de esta semana, organizada por Jewish Voice for Peace, los participantes llevaban camisetas rojas con las palabras "Los judíos dicen que dejen de armar a Israel" y portaban pancartas exigiendo la liberación de Khalil. 

El jefe del Departamento de Policía de Nueva York, John Chell, describió la escena: "Unos 150 manifestantes vestidos de civil entraron por la entrada principal de la Torre Trump, en el atrio de la calle 56. Esta es una zona de acceso público".

FOTO: Agentes de la policía de Nueva York arrestan a un manifestante que ocupó la Torre Trump en apoyo a Mahmoud Khalil, graduado de la Universidad de Columbia, el jueves 13 de marzo de 2025 en Nueva York. (Foto AP/Yuki Iwamura)

Chell añadió que la policía advirtió a la multitud varias veces antes de realizar arrestos. "Realizamos 98 arrestos: personas por allanamiento, por detener una manifestación del gobierno y por resistirse al arresto debido a que tuvimos que sacar a tanta gente", declaró Chell. 

Sonya Meyerson-Knox, directora de comunicaciones de Jewish Voice for Peace, condenó el arresto de Khalil como un ataque a la libertad de expresión y pidió apoyo a nivel nacional.

"Esperamos contribuir a difundir la información y apoyar las protestas que se están llevando a cabo en todo el país en apoyo de Mahmoud Khalil, exigiendo la revocación de su secuestro inconstitucional. Exigimos su liberación, pero también hacemos un llamamiento a la gente de todo el mundo para que alce la voz ya", declaró Meyerson-Knox.

FOTO: Mahmoud Khalil ha sido detenido por organizar protestas violentas, disruptivas, antisemitas y pro-Hamás en el campus de la Universidad de Columbia.

Meyerson-Knox también criticó las tácticas de la administración Trump, afirmando: «El régimen de Trump y sus compinches creen que al atacarlo a él, a quienes protestan por la libertad palestina y a un palestino, nos dividirán. Sabemos que nada puede estar más lejos de la verdad».

La actriz y activista Debra Winger también se unió a la protesta, expresando su apoyo a Khalil y condenando su detención. "Solo defiendo mis derechos y defiendo a Mahmoud Khalil, quien ha sido secuestrado ilegalmente y llevado a un lugar desconocido. ¿Les suena eso a Estados Unidos?", dijo Winger.

La administración Trump retiró más de 400 millones de dólares de fondos federales a la Universidad de Columbia, alegando la incapacidad de la institución para combatir el antisemitismo. En respuesta, Columbia anunció el jueves la expulsión o suspensión de estudiantes involucrados en la ocupación de un edificio el año pasado, y la revocación de algunos diplomas.

El caso de Khalil podría tener profundas implicaciones legales. Su equipo legal ha impugnado su detención y posible deportación con fundamento en argumentos constitucionales, y el caso podría llegar al máximo tribunal del país. Esto podría sentar un precedente sobre si los residentes legales de Estados Unidos pueden ser deportados por participar en activismo que el gobierno considere como apoyo a grupos terroristas.