JERUSALÉN, Israel – El grupo internacional de derechos humanos Amnistía Internacional  publicó un informe de más de 200 páginas que  etiqueta a Israel como un estado de apartheid. Los críticos israelíes dicen que el informe básicamente dice que el Estado judío no debería existir.

Israel rechaza lo que llama “acusaciones falsas” en el informe de Amnistía.

“En lugar de buscar la verdad, Amnistía se hace eco de las mismas mentiras que difunden las organizaciones terroristas”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Yair Lapid. “Cinco minutos de examen serio serían suficientes para saber que los supuestos hechos del informe publicado por Amnistía Internacional esta semana son engañosos y están desconectados de la realidad”.

Lapid acusó a Amnistía Internacional de no llamar a Siria, Irán u otros regímenes “corruptos y asesinos” estados de apartheid.

“Odio usar el argumento de que si Israel no fuera un estado judío, nadie en Amnistía se atrevería a argumentar en contra, pero en este caso, simplemente no hay otra explicación”, dijo.

El informe de Amnistía, titulado "Apartheid de Israel contra los palestinos: sistema cruel de dominación y crimen contra la humanidad", dice que Israel "ha establecido y mantenido un régimen institucionalizado de opresión y dominación de la población palestina en beneficio de los judíos israelíes: un sistema de apartheid". – dondequiera que haya ejercido control sobre la vida de los palestinos desde 1948”.

Un editorial del Wall Street Journal lo llama “un libelo que distorsiona la historia. Israel se fundó a raíz del Holocausto con un amplio apoyo internacional. Los judíos que se asentaron en la Palestina histórica tuvieron que luchar para sobrevivir contra las milicias árabes y los ejércitos nacionales que querían empujarlos al mar... El informe es una denuncia de la existencia misma de Israel como refugio para el pueblo judío".

El editorial continúa diciendo que Amnistía no explica por qué Israel tiene que luchar como lo hace para sobrevivir. Menciona brevemente a Hamas disparando cohetes contra Israel, pero luego denuncia que Israel se defiende.

El apartheid generalmente se refiere al sistema de separación racial que otorgó a los blancos superioridad sobre los negros en Sudáfrica desde 1948 hasta principios de la década de 1990. El informe de Amnistía dice que “no busca argumentar” que las políticas de Israel son “iguales o análogas” al apartheid sudafricano, sino que “determina si cumple con la definición internacional de apartheid establecida por el derecho y los tratados internacionales, como una violación del derecho internacional público, una grave violación de los derechos humanos y un crimen de lesa humanidad”.

Aún así, la abogada israelí Anne Herzberg de la ONG Monitor dice que el informe tiene como objetivo volver a litigar la legitimidad de la existencia de Israel.

“La acusación de apartheid contra Israel comenzó a fines de la década de 1950, principios de la de 1960… y desafortunadamente la ONU ha sido el lugar principal para este ataque”, dijo Herzberg. “Originalmente fue utilizado por los delegados árabes en los debates de la ONU, así como por los miembros del bloque soviético”.

Herzberg dice que gran parte del lenguaje proviene de la propaganda de la era soviética.

“La acusación es poderosa porque es una manera fácil de esencializar y explotar tropos antisemitas para transformar el conflicto de tierras en disputa y rechazo árabe a la presencia judía en el Medio Oriente a uno de racismo judío”, dijo. “Y hoy, el racismo es una de las peores acusaciones que se le pueden imputar”.

El abogado israelí David Benjamin creció en Sudáfrica. Dice que no hay comparación.

“Ciertamente fui testigo de las iniquidades de ese terrible sistema”, dijo Benjamin a CBN News. “Y déjenme ser absolutamente claro, he estado viviendo en Israel durante los últimos 30 años y no hay absolutamente nada en común entre el sistema de apartheid que se aplicaba en la antigua Sudáfrica y la situación actual en Israel”.